viernes, 10 de septiembre de 2010

o qué

Henri Cartier Bresson
El vaho plomizo de la mañana

asoma

a los corazones agitados

que laten

en las veredas, los coches, los ómnibus,

las oficinas, los bares, las escuelas.

Todo se mueve.

Recién lo noto.

Todo se mueve y no se sabe

si es una inercia

si hay motores

si algo empuja

o qué.



Estoy adentro de esa rueda

y estoy afuera,

transitando esa maquinaria.

De la alegría,

de la tristeza.



Engranajes caminan

arrastrando el tiempo

en sus hendiduras.

Y aún me pregunto

qué los mueve.


Si la rotación de la Tierra,

si los astros,

si dios,

si la sola fuerza de estar vivo


o qué.

4 comentarios:

  1. felicitaciones caro! que sería de las letras sin nosotros me resulta un tanto soberbio. pero que sería de nosotros sin las letras y en el feedback mismo renacen y se recrean las letras y el todo. que enredadera! esa es la poética que nos gusta. un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Acabo de leer tus amores fugaces.
    Desde hace unos meses
    te leo siempre y hoy me pregunté
    ¿Porqué leían a Carolina antes?
    El vaho plomizo de la mañana.
    Respondido.
    Ahora ya lo sé.
    Voy a leerte desde el principio.

    ResponderEliminar
  3. Qué halago Lisardo! encantada, pasee por el blog, y muchas gracias!

    ResponderEliminar