domingo, 2 de octubre de 2011

LUNES: Sarcófago


Ser una momia es aburrido                
pero uno se acostumbra.
Uno se acostumbra a todo.

A respirar poco,
mantener los ojos cerrados
aturdirse
marearse
morirse.

Las vendas aprietan la cabeza
y el pecho,
llena de moretones
las desenrosco
a ver qué pasa.

Los insectos 
que me habitan
se entretienen entre ellos,
juegan
como vecinitos el sábado a la tarde
sin vigilancia,
acechan el cajón prohibido
o la puerta sin llave.

Que anden, no más
entre mis piernas.

Nada mejor que un buen sarcófago
para pasar las malas noches.


4 comentarios:

  1. lo más feo de algunos vivos es seguir muertos

    saludos

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  2. claro! pero los sarcófagos, cada tanto, vienen bien. abrazo!

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  3. funnndamental el sarcófago. eso sí, que se pueda respirar por algún agujerito, porque sino yo me muero de la claustrofobia.
    me gustan tus poesías, poeta.
    abrazo,

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  4. no, pero como uno ya está muerto no necesita el aire, entendés? después resucitás y salís del sarcófago y todo vuelve a la normalidad.
    gracias, escritoraza.

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