tag:blogger.com,1999:blog-41212854137941554402024-03-13T00:02:14.058-07:00o quénos queda el silencio, los pasos, las preguntas, los ojos, las mentiras, las letras.Carolina Bugnone http://www.blogger.com/profile/13319349268756681600noreply@blogger.comBlogger198125tag:blogger.com,1999:blog-4121285413794155440.post-89999711305149765702011-12-14T09:41:00.001-08:002011-12-14T09:42:47.472-08:00Mudé el blog:Hola! Acuérdense que el Blog "O qué" ahora funciona, enterito, acá --> <a href="http://www.lasletrasoque.wordpress.com/">www.lasletrasoque.wordpress.com</a><br />
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Nos vemos ahí!Carolina Bugnone http://www.blogger.com/profile/13319349268756681600noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4121285413794155440.post-87473319448235229282011-12-11T14:07:00.000-08:002011-12-11T14:07:43.258-08:00LUNES: 39*<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhxQAyK2qSR10-5dCSAbcN8ZOqht_AT7M6XvVn9YQJsw_wh2aiROzt6Qdi7grGxFgS1x7FDIzAoQScHabubhRsiTbvpx6PwA2PA8lOMfaps213ZO6vAnw94Zpi7sCKkqUI0O76kUoWE-qhV/s1600/CartierBresson+pareja.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="226" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhxQAyK2qSR10-5dCSAbcN8ZOqht_AT7M6XvVn9YQJsw_wh2aiROzt6Qdi7grGxFgS1x7FDIzAoQScHabubhRsiTbvpx6PwA2PA8lOMfaps213ZO6vAnw94Zpi7sCKkqUI0O76kUoWE-qhV/s320/CartierBresson+pareja.jpg" width="320" /></a></div><i><br />
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<i>A Marta y Enrique</i><br />
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<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-indent: 0px;"><i><br />
</i></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><o:p> </o:p>Susana estudia psicología en la Universidad de La Plata, corre 1971. Es alta, hermosa, tiene unos ojos profundos verde mar, el pelo cortito (<i>esto es lo último en Europa, te va a quedar divino</i> le dijo el peluquero) y una boca amplia y roja.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">Viene de una familia de trabajo en la que faltaron varias cosas. Tiene unos hermanos a los que quiere como hijos, la diferencia de edad y otras cosas de la vida justificaron su crianza.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">Alicia, su amiga de la facultad, la invita a pasear a una provincia rodeada de ríos y árboles y pájaros, el pueblo de donde es su novio. Todavía faltan un par de años para el miedo y el exilio. </div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">Enseguida se juntan con amigos del lugar.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">Augusto se acaba de recibir de abogado. De familia culta, acomodada y católica, le sobran inquietudes y deseos. Para irse del acomodamiento y del catolicismo.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">Es flaquísimo, usa unos enormes anteojos con marco de moda y canta, si no como los dioses, parecido. Tiene mucha vida social y empieza a enterarse de qué se trata bancarse solo y trabajar.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">Recién sale de un noviazgo tormentoso y alocado. No quiere saber nada más con minas desquiciadas.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">Son las tres de la tarde y Susana y Alicia llegan al pueblo del agua marrón. </div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">Bajo los árboles, los desconocidos se miran, los amigos ríen a los gritos, tocan la guitarra y todos están contentos.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">El pecho le tiembla, Susana no salió muchas veces de su casa y menos a otra provincia y menos con una amiga. La gente habla con tonada graciosa, ríe con escándalo y no se cansa de cantar. La sensación de bicho raro es una constante, es cierto que le miran mucho los ojos, el pelo cortísimo, las piernas delgadas, la cintura insinuante y la bikini tejida al crochet.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">Por suerte le sobra boca para sonreír.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">El río está planchado, no es como lo imaginaba, no corre peligrosamente, no se lleva a los desprevenidos, no hay pirañas. Descansa bajo el enero que asfixia. Los pájaros se hacen oír a la tardecita, a la hora en que se encienden los espirales de la guerra contra los mosquitos.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">Augusto despliega sus dotes de humor y sus canciones, tiene un aire de líder dentro del grupo de hermanos y amigos. Es involuntario, la simpatía le fluye entre los dientes, la mirada expresiva, los comentarios agudos y los tonos exagerados al hablar. </div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">Las miradas se pegan entre sí, imposible disimular.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">La voz de la zamba y los ojos del agua: no hace falta demasiado para que el encanto se anude al vértigo.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">Tirarse al precipicio del deseo, las distancias concretas y las otras, los proyectos, las ganas, el apuro, la brutal inconsciencia de las decisiones.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">No hace falta demasiado para que el encanto se anude al vértigo.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">Quizás todo se resuma en desafiar los kilómetros, las diferencias, los obstáculos visibles e invisibles, los que se enunciaron y los que nunca se dirán. Quizás todo indique que sobran los motivos reales y los argumentos aceitados para desistir.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">Pero no. </div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">Porque vamos, lo importante está en otro lado.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><o:p> *Este es el último post en este blog. "O qué" se muda a partir de hoy a <a href="http://www.lasletrasoque.wordpress.com/">www.lasletrasoque.wordpress.com </a>, nos vemos ahí.</o:p></div>Carolina Bugnone http://www.blogger.com/profile/13319349268756681600noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-4121285413794155440.post-16048518486739945222011-12-04T15:10:00.000-08:002011-12-04T15:15:14.223-08:00LUNES: Cumpleaños, de Pablo Roset*<div align="center" class="MsoBodyText" style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: 22px;"><b><br />
</b></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEif8jSgnqZbHlW8ucBZ4Ye1dDWHaLs7yomZBWlqocCs-Iofujv8tWrR8U76izyi3sXkn1cD3txnHf9eBV1CMIoF7HtIKFkodALRXPOP3l71VaZ3tN79jMlhmHGycQ4JgPPSiWDbUyBreBXS/s1600/cumplea%25C3%25B1os+6.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEif8jSgnqZbHlW8ucBZ4Ye1dDWHaLs7yomZBWlqocCs-Iofujv8tWrR8U76izyi3sXkn1cD3txnHf9eBV1CMIoF7HtIKFkodALRXPOP3l71VaZ3tN79jMlhmHGycQ4JgPPSiWDbUyBreBXS/s1600/cumplea%25C3%25B1os+6.jpg" /></a></div><div class="MsoBodyText"><br />
</div><div class="MsoBodyText" style="margin-bottom: 5.65pt;"><span lang="ES">Marina regresó a la sala de estar con una botella de whisky, algunos cubos de hielo y unas perlitas que sus ojos pronto reabsorberían. Si la conocía un poco, podía asegurar que estaba feliz de agasajar a sus amigos. En un extremo de la mesa, Marga y Miguelito sostenían una discusión acalorada que los mantenía al margen del grupo. Fue Dolly quien, entonces, saltó de su silla para llamar la atención. Como siempre.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 5.65pt;"><i><span lang="ES" style="font-family: Garamond, serif; font-size: 10.5pt;">- “¡Ah, miren esto, la que nunca tomaba alcohol… se ve que encontraste tu medida!”<o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 5.65pt;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond, serif; font-size: 10.5pt;">Había sido un comentario anclado en aquel pasado que nos reunía. Percibí que Marina lo había recibido con una expresión alegre en sus ojos (que ya habían secado). Sin embargo sus labios, pintados con delicadeza, permanecieron tiesos. ¿La inercia del silencio? Tal vez. O quizás la falta de una respuesta adecuada. Por fortuna era capaz de sonreir con sólo entrecerrar sus párpados. Estaba ansioso por escuchar cómo se defendería. En ciertas ocasiones, pinchazos como el de Dolly servían para activar relaciones enmohecidas por el desuso. Me hundí en el sillón para disfrutar de lo que de un momento a otro sucedería.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 5.65pt;"><i><span lang="ES" style="font-family: Garamond, serif; font-size: 10.5pt;">- “Es que el tiempo me ha enseñado muchas de las cosas buenas de la vida.”<o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 5.65pt;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond, serif; font-size: 10.5pt;">¡Excelente!, pensé. Un toque de seriedad aderezado con buen humor. Dolly lo recibió tal como en esgrima se acepta un <i>touché</i>, con honor y resignación, y volvió a acomodarse en la silla. Veinte años atrás habrían saltado chispas. Yo mismo, confieso, hubiera sido más duro con ella. Habría puesto en evidencia sus nuevas medidas XL.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 5.65pt;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond, serif; font-size: 10.5pt;">La música se estaba perdiendo en un <i>fade out</i> que arrastraba a Marga y Miguelito a callar sus diferencias. Habían congeniado muy bien. Esta clase de reuniones (“con un paisano de cada pueblo” habría acotado nuestra querida Maru) siempre estaban al borde del fracaso o del éxito. Los dos intelectuales no habían demorado nada en dejar al resto afuera de los temas que (ellos pensaban) nadie iba a entender.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 5.65pt;"><i><span lang="ES" style="font-family: Garamond, serif; font-size: 10.5pt;">- “¿Por qué no brindamos por algo?”</span></i><span lang="ES" style="font-family: Garamond, serif; font-size: 10.5pt;">, dijo Marga para rellenar el silencio. Había bajado del Parnaso a una tierra yerma en la que se movía torpemente. ¿Qué esperaría de la reunión?<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 5.65pt;"><span lang="ES">- <i>“</i></span><i><span lang="ES" style="font-family: Garamond, serif; font-size: 10.5pt;">Sí, pero que antes Marina diga unas palabras. Solía hacerlo muy bien.”</span></i><span lang="ES" style="font-family: Garamond, serif; font-size: 10.5pt;"> La idea surgió de Miguelito. Marina, sorprendida, resopló un aire de falsa consternación. Era el pie que necesitaba. Más tarde, esa misma noche, entre las risas opacadas por el alcohol, Marina se dio cuenta que Miguelito había sido espontáneo y sincero.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 5.65pt;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond, serif; font-size: 10.5pt;">- <i>“Justamente. No lo sugerí para que no termináramos todos abrazados en un llanto a moco tendido.”</i> Dolly era así. Siempre se mostraba un paso más allá. Si alguien tenía una idea, ella la había pensado antes. Si alguien gritaba, ella daba alaridos. Si alguna llevaba minifalda, ella iba desnuda.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoBodyText" style="margin-bottom: 5.65pt;"><span lang="ES">A todo esto, Miguelito era un espectador de lujo. Si bien nunca tomaría la iniciativa de hablar en público, era capaz de escribir el discurso más emotivo y certero para cualquier ocasión. El silencio lo había cohibido, pero cuando Marina se incorporó para hablar volvió a experimentar seguridad, a meterse en una burbuja impermeable que lo eximía de compromisos.</span></div><div class="MsoBodyText" style="margin-bottom: 5.65pt;"><span lang="ES">- <i>“Quiero que todos miren hacia allá, al sillón del rincón. No es casualidad que haya estado vacío toda la fiesta. Está ahí para simbolizar a aquellos amigos y relaciones que quedaron al costado del camino. Cada uno de nosotros le pondrá el ocupante y el nombre que desee. ¡Brindo por nosotros y también por ellos, porque fueron, y aún son, el alma de nuestras alegrías pasadas… al igual que ustedes lo son hoy para mí.”<o:p></o:p></i></span></div><div class="MsoBodyText" style="margin-bottom: 5.65pt;"><span lang="ES">Luego sobrevino un bache, un silencio de radio, un fondo cargado de pensamientos. Afuera, la noche proponía escarcha y algún bocinazo en la esquina. Un grupo de chicos y chicas cruzaron abrazados frente a nuestra puerta. Sin saberlo, ellos también marchaban hacia algún sofá.</span></div><div class="MsoBodyText" style="margin-bottom: 5.65pt;"><span lang="ES">Con los brazos extendidos entrechocaron los vasos y regresaron las palabras. Me hubiera gustado participar. La ví buscarme en el sillón durante unos segundos. Sus ojos, otra vez afectados, sostenían ese aleteo de colibrí que yo tan bien conocía. Al bucear en ellos supe a quién había sentado en el sillón. Luego quebró la mística y volvió a la torta y la velita. Marga y Dolly no disfrutaron la situación. Quizás habrían preferido sentarse ellas mismas en el sillón para poder lucir ante los demás como en otros tiempos.</span></div><div class="MsoBodyText" style="margin-bottom: 5.65pt;"><span lang="ES">La fiesta siguió su curso. Billy Holiday arrancó con su versión de Summertime y luego llegaron Ray Charles con Georgia On My Mind y Ella Fitzgerald con It Ain’t Necessarily So. Ellos también estaban invitados al cumpleaños que empezaba a terminar.</span></div><div class="MsoBodyText" style="margin-bottom: 5.65pt;"><span lang="ES">Era tarde. Miguelito se retiró después del café. Saludó a todos en general y a casi nadie le importó demasiado su partida, excepto a Marga. Al devolverle el saludo percibí en su rostro una luz particular. Diez minutos más tarde, Marga y Dolly salieron juntas y, por suerte, se llevaron a todos los fantasmas que me aplastaban en el sillón esquinero.</span></div><div class="MsoBodyText" style="margin-bottom: 5.65pt;"><span lang="ES">Marina terminó de lavar los platos y utensilios. Estaba feliz. Su imaginación me guió a su lado. Guardaba un cariño profundo por todos sus recuerdos. Hubiera querido darme una palmada cariñosa en el hombro y preguntarme cómo estaba. Lo sé. Alguna vez me había extrañado. Pero ahora estaba más tranquila. Cerró la canilla. Luego, en su cuarto, desparramó su cansancio feroz por toda la extensión de su cama. Segundos después, en el pesado sopor que le cerraba los párpados comencé a desvanecerme. Y así, mientras ella se dormía con una sonrisa en sus labios, abandoné la casa para volver al arcón de los recuerdos.</span></div><div class="MsoBodyText" style="margin-bottom: 5.65pt;"><span lang="ES"><br />
</span></div><div class="MsoBodyText" style="margin-bottom: 5.65pt;"><span lang="ES"><br />
</span></div><div class="MsoBodyText" style="margin-bottom: 5.65pt;"><span lang="ES">*</span><span class="apple-style-span"><span lang="ES" style="background: white; color: #333333; font-family: "Tahoma","sans-serif"; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: AR-SA;">Pablo A. Roset, escritor, psicofanguista. Algunos de sus cuentos han sido premiados e integran diversas antologías. Otros han sido publicados en revistas tradicionales en papel y digitales. Desde 2008 publica sus textos en su blog Proyecto Anecdotario </span></span><span lang="ES" style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 10pt;"><a href="http://www.facebook.com/l.php?u=http%3A%2F%2Fanecdos.wordpress.com%2F&h=IAQFiZB0s" style="cursor: pointer;" target="_blank"><span style="background: white; color: #3b5998; font-family: "Tahoma","sans-serif";">http://anecdos.wordpress.com/</span></a></span><span style="float: none;"><span class="apple-style-span"><span lang="ES" style="background: white; color: #333333; font-family: "Tahoma","sans-serif"; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: AR-SA;">.</span></span></span><br />
<span style="float: none;"><span class="apple-style-span"><span lang="ES" style="background: white; color: #333333; font-family: "Tahoma","sans-serif"; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: AR-SA;"><br />
</span></span></span></div>Carolina Bugnone http://www.blogger.com/profile/13319349268756681600noreply@blogger.com14tag:blogger.com,1999:blog-4121285413794155440.post-53179111600110685932011-12-01T05:53:00.000-08:002011-12-01T05:55:12.979-08:00Ojo por ojo*<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1aVIrqpZ3na4fkCjhKxdpDNpk3gnCbYKfAa9Uz7YQx7bK2hEdKUmBcQ1R1V8uz2rKZ4fCQFFYwxV_nMbIQz99hrTXhM-uaMxq31wTUjHbX8PN3X3aV8_1ch8GOeZf162p_Rhbm0VutHUL/s1600/toiletsign.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="289" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1aVIrqpZ3na4fkCjhKxdpDNpk3gnCbYKfAa9Uz7YQx7bK2hEdKUmBcQ1R1V8uz2rKZ4fCQFFYwxV_nMbIQz99hrTXhM-uaMxq31wTUjHbX8PN3X3aV8_1ch8GOeZf162p_Rhbm0VutHUL/s320/toiletsign.jpg" width="320" /></a></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;"> <i>“En el propio nivel de la experiencia fenoménica de la contemplación, este lado omnivoyeur asoma en la satisfacción de una mujer al saberse mirada, con tal de que no se lo muestren”.<o:p></o:p></i></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><i><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;"> J. Lacan, Seminario XI.<o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">Parpadea dos veces. Afina la vista, enfoca, entrecierra los ojos para ver mejor. A veces le viene una náusea por el olor. Cierra la entrada de aire por la nariz, y ahora es la boca la que se traga el vaho de los desechos. Incómodo pero extasiado, aguarda.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">Teme moverse por si se resbala con alguna porquería blanda y sucia en el piso. La excitación aumenta cuando la mujer entra, cierra la puerta, y se prepara para su acto.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">Parpadea de nuevo, acomoda el ojo a ese agujero, afina la vista, enfoca.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">Por ese círculo, mira cómo la mujer se baja la ropa interior con un gesto mecánico, y resopla por el calor. Aire caliente, asco a bocanadas, cloaca y agitación, espera y saliva.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">De pronto se escucha el sonido claro y limpio del líquido fluyendo por el inodoro maloliente. Y el ojo se afina para ver ese hilo y su recorrido, y los extremos entre los que se extiende.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">El ojo se agranda y se erotiza, se empapa en transpiración. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">Se masturba, cada vez más fuerte. Le falta el aire.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">Pero la escena se corta como tajo.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">La mujer lo mira, el primer instante con asombro, el segundo con odio.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">Sube su ropa interior con ímpetu, se moja pero no le importa. Furiosa acerca su cara al agujero, aprieta las mandíbulas y muestra los dientes, feroz, diabólica.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">Grita.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">El hombre cede, se retira hacia atrás, impactado y aún tieso.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">Golpea su cabeza contra la pared, cae sobre el piso húmedo y asqueroso del baño, se toma la entrepierna, se detiene con el codo en el piso, se lastima con algo cortante en el tobillo. Ve abrirse la puerta de su baño, entra la mujer enloquecida de odio, desorbitada clava su taco derecho en los testículos confundidos. Y se va.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">El hombre retorcido por el dolor, herido cerca del tobillo, apabullado, tembloroso, babeado y aún erecto, sonríe.</span><br />
<span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;"><br />
</span><br />
<span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">*otro de los cuentitos premiados en el Certamen Literario Osvaldo Soriano (Mar del Plata) en Cuento, este año.</span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><br />
</div>Carolina Bugnone http://www.blogger.com/profile/13319349268756681600noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-4121285413794155440.post-92165823073308166342011-11-27T22:25:00.000-08:002011-11-28T14:49:53.913-08:00LUNES: Amantes<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><i>Qué malos amantes somos</i> dijo, mientras nos sonábamos los mocos de llorar un rato largo. Veinte minutos después de matarnos en la cama.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><i>Qué malos amantes</i> dije, y nos abrazamos hasta la noche.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">Sus ojos rojos y mi boca descascarada. </div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">Hacía frío y no nos despedíamos.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">La tristeza no pudo. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhH9aSHi7U8RFEK2aFFjFlpmngOUAAZOSDJ3UqTwfd1-or_3Yh6yehUCdbm6DrmTqhDJYn0y9V4gM3eEuhcQrHS4lYKHsozJVSmOG64SqdiuVXO07fTw4S0iDpjWJTfv1WntLUlI776YJ6M/s1600/Cartier+bresson+pareja+en+el+agua+desnudos.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="217" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhH9aSHi7U8RFEK2aFFjFlpmngOUAAZOSDJ3UqTwfd1-or_3Yh6yehUCdbm6DrmTqhDJYn0y9V4gM3eEuhcQrHS4lYKHsozJVSmOG64SqdiuVXO07fTw4S0iDpjWJTfv1WntLUlI776YJ6M/s320/Cartier+bresson+pareja+en+el+agua+desnudos.jpg" width="320" /></a></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">Y nos quisimos toda la noche, como en las películas.</div>Carolina Bugnone http://www.blogger.com/profile/13319349268756681600noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4121285413794155440.post-67109040645396012202011-11-23T03:33:00.000-08:002011-11-23T03:42:47.167-08:00AVISO: FIESTA Y PSICOFANGO VOLUMEN II<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhjdRI0nxjNeUUuP2T2t3YKFMarsBk2UyV50QPZ-trv0-0hFRA1u2lnzmva7RN2y_ejIIgcdq6U6UdkcsLoChm1P_jJ8Qt00VTPb1W4qczHE50Hi-V0mnxd7jnsFncLhW7gBXW_AGYg_exD/s1600/descarga.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhjdRI0nxjNeUUuP2T2t3YKFMarsBk2UyV50QPZ-trv0-0hFRA1u2lnzmva7RN2y_ejIIgcdq6U6UdkcsLoChm1P_jJ8Qt00VTPb1W4qczHE50Hi-V0mnxd7jnsFncLhW7gBXW_AGYg_exD/s400/descarga.jpg" width="282" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">Este domingo 27 de noviembre presentamos la segunda edición de Psicofango!</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">En La Cuadrada, 9 de julio 2737, Mar del Plata, a las 21 hs, con un bono contribución de 5 pesos.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">En una Fiesta Literaria con lecturas, música a cargo de Marcos Basso y Expo de fotografía callejera por Bárbara Gasalla</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">Los esperamos!</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">Acerca del evento --> <a href="https://www.facebook.com/event.php?eid=289672331067037" style="text-align: -webkit-auto;">https://www.facebook.com/event.php?eid=289672331067037</a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">Acerca de Marcos Basso --> <a href="https://www.facebook.com/profile.php?id=1486815849" style="text-align: -webkit-auto;">https://www.facebook.com/profile.php?id=1486815849</a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">Acerca de Bárbara Gasalla --> <a href="https://www.facebook.com/profile.php?id=100000332524663" style="text-align: -webkit-auto;">https://www.facebook.com/profile.php?id=100000332524663</a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">Edita Psicofango La Pequeña Editorial --> <a href="https://www.facebook.com/lapequeniaeditorial" style="text-align: -webkit-auto;">https://www.facebook.com/lapequeniaeditorial</a> .</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div>Carolina Bugnone http://www.blogger.com/profile/13319349268756681600noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4121285413794155440.post-20525840045895239182011-11-20T17:13:00.000-08:002011-11-22T05:39:33.779-08:00LUNES: Etcétera*<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhOEZe87WO2p9m8-nZrufYWXBh6X5Xmc2yiy7gu8VvO69TC47BoP8pxIE5sD5yN0dqAC4U97EyCdrrH7sOkg1SLNO7OPZaik8BcnqGoWnX1Sb6OO1eYWLidVW-fPijlvX80yTV_5d-HMFhe/s1600/foto-de-mario-benedetti-1.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhOEZe87WO2p9m8-nZrufYWXBh6X5Xmc2yiy7gu8VvO69TC47BoP8pxIE5sD5yN0dqAC4U97EyCdrrH7sOkg1SLNO7OPZaik8BcnqGoWnX1Sb6OO1eYWLidVW-fPijlvX80yTV_5d-HMFhe/s320/foto-de-mario-benedetti-1.jpg" width="208" /></a></div><br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><span lang="ES" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 150%;"><o:p> </o:p></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 15px; line-height: 23px;">Raúl se sentó con desgano, agotado por el fastidioso lunes y el más fastidioso trabajo, y dejó que el cansancio lo envolviera como si fuera la última vez.</span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 150%;">Eran las doce menos cuarto, Mónica ya dormía.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 150%;">Clic en el velador del living, y clic en su conciencia. Respiró profundo y tomó valor para leer otra vez la carta.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 150%;">La sacó del cajón cerrado y antes de abrirla se levantó y fue hasta la cocina a prepararse un café, o quizá a tomarse una tregua y ahorrarse varias lágrimas.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 150%;">Las letras en tinta negra ponían en evidencia a una Lita más serena, tal vez más cansada, pero aún viva, hermosa. Sus típicas ironías, sus adjetivos raros, su perfecta ortografía y su obsesión por los recuerdos del pasado que los unía. Por eso el miedo, pensó. Bah, por el pasado, por el presente, vaya uno a saber, terminó diciéndose, y reprochándose ese autoanálisis que justificaba a medias su tristeza y la rara sensación de no haber vivido estos últimos diez años.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 150%;">Un pasado lleno de tardes de sol y Lita. Lita de sol y Raúl demasiado tarde. De estudiantes eufóricos, cafés y reuniones interminables, colectivos llenos, muchos libros de la biblioteca, guitarreadas a la noche con mate, la piel y los besos de esa mujer. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 150%;">Tardes de “infames construcciones poéticas”, como le gustaba decir a ella de sus propias producciones, lágrimas que transportaban el alma y una mirada que superaba cualquier cosa. Líneas, versos, fantasmas, inhibiciones. Filosofía sobre la guerra, el amor, la política y las cosas que se pierden.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 150%;">Después vino lo inesperado, el dejarse llevar y no poder darse cuenta de nada, encandilarse por otros ojos, bellos sin duda, pero nunca como los de Lita.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 150%;">“Llego el viernes”, decía el final de la carta. cuatro días y muchas ganas.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 150%;">Las letras dibujadas con cuidado sobre el papel carta mostraban a una Lita surcada por el transcurrir del tiempo, inevitable y mezquino. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 150%;">Pero había algo en esa mujer que escapaba al tiempo.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><span lang="ES" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 150%;"> ...................................<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><span lang="ES" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 150%;"><o:p> </o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><span lang="ES" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 150%;"><o:p> </o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 15px; line-height: 23px;"> Mónica miró al despertador como si no le creyera que eran las seis menos cuarto y había que empezar el día. Después de cinco cortos minutos de sábanas tibias puso un pie sobre el piso frío y supo que tendría que abrigarse. Raúl dormía. Siempre se levantaba con ella, pero por alguna razón hoy seguía en la cama y prefirió no despertarlo.</span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 15px; line-height: 23px;"> Hacía tiempo que sentía cierta culpa por el derrumbe lento pero seguro de su matrimonio. Muchas excusas, gran enamoramiento al principio y luego, poco a poco, las grietas que crecían como musgos sobre lo que quedaba de sus horas de tranquilidad.</span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><span lang="ES" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 150%;"> Sin duda, el egoísmo de él era un muro de difícil acceso, ¿pero qué había puesto ella para atravesarlo? Más que una barrera, la incomunicación se había hecho una costumbre, un rito inviolable. El aburrimiento en la sangre, en la mirada, en las caricias automáticas, en las neuronas atareadas. Y en la paz que, por accidente o casualidad, a veces conseguían.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 150%;">Se miró al espejo. Voló sobre su mente aquella mañana fresca de octubre en que entraba a la universidad cargada de libros y expectativas. Afuera, un grupo de estudiantes, él, modestamente atractivo, lejano, pensativo. Lo había mirado un poco, con mentiroso disimulo, asegurándose de que la siguiera con su mirada. Desafió con sus encantos a esa otra mujer, a su lado, que le hablaba de cualquier cosa para distraerlo. Pero él no pudo sacarle los ojos de encima, cegado por el encuentro con su innombrable belleza. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 150%;">“No hay bien que dure cien años” pensó Mónica con tristeza, y una lágrima se le mezcló con el agua dulzona del café.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><span lang="ES" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 150%;"><o:p> </o:p></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 15px; line-height: 23px;"> </span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><span lang="ES" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 150%;"><o:p> .........................................</o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 150%;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 150%;">El colectivo la dejó a una cuadra de la terminal.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 150%;">Un viento demasiado frío de un viernes demasiado lento jugaba con su pelo suelto y rojizo, obstinado en revelarle algunas canas.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 150%;">Subió al ómnibus, se ubicó del lado de la ventanilla y sacó de la cartera su eterno Borges. Había releído mil veces La Rosa Profunda. Lo dejó suavemente sobre su regazo, acunando algunas palabras que hacía suyas.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 150%;">Se recostó cómodamente y cerró por un momento los ojos.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 150%;">“Y sigo con mis infames construcciones poéticas, sólo que ahora son más poéticas y menos infames, y te aclaro que no sé si eso es bueno”, recordó. Había sido una carta difícil. Saltear el tiempo, “qué ganas de arriesgarse”. Siempre existía la inseguridad, que Raúl hubiera cambiado, que por alguna razón no quisiera recordar. Y, así y todo, caminando sobre las dudas, se atrevió a volcar en un papel blanco todo eso que hacía tiempo daba vueltas en su cabeza y no la dejaba dormir, y la obligaba a escribir sobre su historia, la de ella, la de él. Entonces, una tarde se decidió, se sentó en el escritorio de su departamento y dejó que las palabras fluyeran sobre la hoja como si ese torrente viniera desde cada una de sus células.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 150%;">“Una vida activa, como siempre”, escribió. Al minuto se burló de su propia sinceridad. </span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 150%;">Mucho trabajo, profesorado, publicaciones, periodismo y una tremenda soledad. No desconocía su temperamento fuerte, ni que más de una vez le había jugado alguna trampa. Pero sobre todo conservaba esa ilusión casi adolescente de que existía, en algún lugar, una persona especial a la que estaba destinada. A la que había estado destinada hasta que el destino le cambió los planes.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 150%;">Raúl y el brillo de sus ojos filosos no se alejaron nunca de ella. Hubo hombres, hubo brazos, hubo sexo, hubo vida y eso no se cuestionaba. Desde que él no estaba, se habían acentuado las arrugas y las canas, es decir la forma exterior de su tristeza.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 150%;">Una frenada inesperada la sacó de su ensimismamiento.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 150%;">Llegaba a Buenos Aires de invierno, pleno julio. Respiró hondo sin cansancio, tomó los bolsos y empezó a caminar entre la gente eternamente apurada. Revuelo en Retiro y miedos en su sangre.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 150%;">Caminó muerta de frío y viva de alma, cantó bajito alguna canción vieja y desapareció entre los bocinazos y la indiferencia.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><span lang="ES" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 150%;"><o:p> ...........................................................</o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 150%;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 150%;">Raúl camina solo y despacio, llega al bar de siempre, entra, se sienta cerca de la ventana. Y espera. El corazón galopa desorbitado y su frente se arruga cuando la ve entrar.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 150%;">Lita se sienta frente a él y sus ojos no dejan de recorrerle el rostro, como si la luz de ese hombre la encandilara.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 150%;">Raúl habla, se saludan, se dicen cosas banales, comentan sobre el clima y las demoras de los colectivos.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 150%;">Ella está hermosamente desgastada, piensa él. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 150%;">Él no parece el mismo, piensa ella.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-left: 35.4pt;"><span lang="ES" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 150%;">Las palabras sobrevuelan como luciérnagas que viajan sin dirección. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 150%;">Él nunca contó de qué hablaron. </span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 150%;">Ella jamás escribió sobre ese encuentro.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Calibri, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: 15px; line-height: 23px;">Fue la última vez que se vieron.</span></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><span lang="ES" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 150%;"> </span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><span lang="ES" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 150%;">*cuento premiado en el certamen literario municipal Osvaldo Soriano, Mar del Plata, 2011.</span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 15px; line-height: 23px;"> </span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 15px; line-height: 23px;"> (lo escribí a los 16 años, cuando leía los cuentos de Mario Benedetti todo el día, todos los días).</span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 15px; line-height: 23px;"> </span></div>Carolina Bugnone http://www.blogger.com/profile/13319349268756681600noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-4121285413794155440.post-34254601686791658192011-11-17T05:46:00.000-08:002011-11-17T05:49:44.619-08:00Nombre<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgIRZNnMh_AYVeDBz7xr6N8l_bkk81k94nnMMWI2KUNmD1E5lYBBOMuuQRWL8hoqCS9wRewFLFXciEn82jEADL7nlGCOZdIT4LC8HaodKunbSc35gbpDPm4nknzZCfP2J8huxqnqKCVDVpC/s1600/panza+sexy+recorte.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="117" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgIRZNnMh_AYVeDBz7xr6N8l_bkk81k94nnMMWI2KUNmD1E5lYBBOMuuQRWL8hoqCS9wRewFLFXciEn82jEADL7nlGCOZdIT4LC8HaodKunbSc35gbpDPm4nknzZCfP2J8huxqnqKCVDVpC/s320/panza+sexy+recorte.jpg" width="320" /></a></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal">Me gusta tu nombre, </div><div class="MsoNormal">desde el primer sonido que desprende</div><div class="MsoNormal">la vocal y se alarga,</div><div class="MsoNormal">con la boca abierta tira la voz</div><div class="MsoNormal">de quien lo pronuncie</div><div class="MsoNormal">sobre todo con intención de llamado</div><div class="MsoNormal">o de consideración</div><div class="MsoNormal">sin mirarte a los ojos</div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal">que estarán en otro lado</div><div class="MsoNormal">justo al momento de convocarlos.</div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal">Me gusta cuando en el medio</div><div class="MsoNormal">las letras se transforman</div><div class="MsoNormal">en vocales inasibles,</div><div class="MsoNormal">se escapan bajo la lengua</div><div class="MsoNormal">y salpican al paladar,</div><div class="MsoNormal">excelente para el eco</div><div class="MsoNormal">que la letra del medio expele</div><div class="MsoNormal">cuando se te nombra</div><div class="MsoNormal">con voz de dormida,</div><div class="MsoNormal">de haber soñado toda la noche</div><div class="MsoNormal">con objetos extravagantes</div><div class="MsoNormal">y fuera de lógica.</div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal">Cómo se transmuta en una sílaba,</div><div class="MsoNormal">un hueco entre los cimientos</div><div class="MsoNormal">más o menos estables</div><div class="MsoNormal">que las consonantes le dan</div><div class="MsoNormal">a la arquitectura pretenciosa</div><div class="MsoNormal">de tu nombre,</div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal">me hace pensar en</div><div class="MsoNormal">una casa de una planta</div><div class="MsoNormal">con dos puertas,</div><div class="MsoNormal">una biblioteca de tus ojos</div><div class="MsoNormal">y la música en los dedos.</div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal">Me gusta cuando se acaba</div><div class="MsoNormal">con final sencillo y preciso,</div><div class="MsoNormal">que no deja lugar a dudas,</div><div class="MsoNormal">que no permite vacilar,</div><div class="MsoNormal">que asienta la letra </div><div class="MsoNormal">que antes sirvió para ralentar</div><div class="MsoNormal">ahora afirmada en un punto</div><div class="MsoNormal">con aire y con lengua</div><div class="MsoNormal">suficiente como para quedarse</div><div class="MsoNormal">con su sabor</div><div class="MsoNormal">durante algunas horas,</div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal">antes de aceptar</div><div class="MsoNormal">definitivamente</div><div class="MsoNormal">que terminó de pronunciarse</div><div class="MsoNormal">y que habrá que esperar</div><div class="MsoNormal">hasta otro día</div><div class="MsoNormal">para tenerlo de nuevo.</div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"><br />
</div>Carolina Bugnone http://www.blogger.com/profile/13319349268756681600noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-4121285413794155440.post-32810141311570272502011-11-13T17:30:00.000-08:002011-11-13T17:30:11.384-08:00LUNES: Humo*<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhhVuiuD2rwW8-DeW5fBMOa8e0ST7e8h0LteeMgtYmK6cvDBAL5dwxSoQHAP34eaBqPM8l8Ek-2psyZ19Vy9-l5M9L8J7E6dbOPo7_ZL6QWAFKPjbrFLl2-x2DrcO6NReX7cEde7JTrbLoe/s1600/fumadorcigarrillo.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhhVuiuD2rwW8-DeW5fBMOa8e0ST7e8h0LteeMgtYmK6cvDBAL5dwxSoQHAP34eaBqPM8l8Ek-2psyZ19Vy9-l5M9L8J7E6dbOPo7_ZL6QWAFKPjbrFLl2-x2DrcO6NReX7cEde7JTrbLoe/s320/fumadorcigarrillo.jpg" width="235" /></a></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">Apaga el cigarrillo en el momento en el que prende el siguiente. Pálido, no está comiendo bien y se nota en la cara y en los huesos que quieren asomar desmedidos. Tampoco duerme demasiado. Le gusta lo oscuro, pero esto se le está poniendo negro azabache. Ella se hizo humo justo cuando más la necesitaba, y últimamente había reparado en eso: la necesitaba. </div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">A veces para no morirse, a veces para tener el mejor sexo que podía esperar en esos tiempos, a veces para leerla, para hablarle, otras para que le hiciera una pizza casera. </div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">Lo cierto es que su falta no le hacía la más mínima gracia, y en el medio de eso, las otras faltas se magnificaban y entonces se comían todo, lo que había, lo que no había, lo que podría haber. Ahuecado de faltas, sólo restaba intoxicarse. Así se mentía un rato más, hasta que el agujero y la falta le crecían de nuevo y se iba todo al carajo. </div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">Ahora se hunde en los libros y deja que las palabras lo atormenten, total no podría estar más atormentado de lo que está. Solamente ese oasis y el de escribir le dan un margen de aire. Que pronto sofoca con el próximo cigarrillo. Y el rostro de la mujer de humo otra vez. </div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">Mientras el círculo recomienza a cada rato, hay otra que lo mira y él aún no la vio. La vio, pero no la vio. Salió de la nada, como las cosas que no importan, y no se sabe qué pero algo vio en él. Mientras apaga otro cigarrillo, ella mira curiosa sus gestos, sabe que su mirada lo ataca y no le importa quedar al descubierto. Porque ella sí que se las arregla con las faltas, algo hace, lo que sea pero algo hace. Y ahora lo que hace es mirarlo. Le dice <i>¿qué onda? </i> vestida de informalidad y bañada en deseo. Y él, no la ve. </div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">Porque en su cabeza el hueco es enorme y el alma viene agitada y renegona de hace tiempo. Y ella insiste un poco, porque sabe lo que quiere y lo que quiere es a él, y además tiene que hacer algo con su propia falta. Y pide otra cerveza y lo mira servir, esas manos huesudas y blancas y ese descuido notorio en el aspecto que deja en evidencia el mal sueño y la bronca hacia adentro. Ella sospecha que una mujer se le fue, pero como a ella también se le fue un hombre, poco repara en el detalle. </div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">Se encontraron dos faltantes. A unir las faltas a ver qué sale, y se ríe. Porque al humor no lo pierde. A él le parece tan rara esta mujer que sonríe tanto y mueve sus labios como si fueran oleajes y lo mira como si no le fuera a quedar otra mirada en la vida.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">Lo incomoda y le gusta a la vez, pero aún no la vio. Y como él la deja pasar, le habla pero no la ve, y el humo se le cuela hasta por las orejas, ella se rinde. </div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">Y él, que nunca la tuvo, la pierde.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">* premiado en el Concurso Municipal de Literatura Osvaldo Soriano, Mar del Plata, 2011.</div>Carolina Bugnone http://www.blogger.com/profile/13319349268756681600noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4121285413794155440.post-1517044833342986382011-11-10T06:08:00.000-08:002011-11-10T06:21:01.615-08:00AVISO: PSICOFANGO I en Bs AsBuenas! Ya se puede conseguir el libro PSICOFANGO I en Buenos Aires, en "La Libre", Bolívar 646, San Telmo.<br />
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Psicofango: <a href="https://www.facebook.com/Psicofango">https://www.facebook.com/Psicofango</a><br />
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Editado por La Pequeña Editorial <a href="https://www.facebook.com/lapequeniaeditorial">https://www.facebook.com/lapequeniaeditorial</a><br />
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Para ver sobre "La Libre" <a href="http://www.lalibrearteylibros.wordpress.com/">www.lalibrearteylibros.wordpress.com </a><br />
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Que lo disfruten!<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjRLtKK70fk2hBj9Zow1VincprWLm1sTBwmRiuY4TqLO8mlxNl2X3y6clSB19dx6_qoI-tXO0jlO7qv4UZ-GncSSdTQ1YrdWY0R_DCaAlhg3iydU3M7vOl2OCXzg-fyu1jMkBMEo103Ien0/s1600/libritos+psicofango.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjRLtKK70fk2hBj9Zow1VincprWLm1sTBwmRiuY4TqLO8mlxNl2X3y6clSB19dx6_qoI-tXO0jlO7qv4UZ-GncSSdTQ1YrdWY0R_DCaAlhg3iydU3M7vOl2OCXzg-fyu1jMkBMEo103Ien0/s1600/libritos+psicofango.jpg" /></a></div><span class="Apple-style-span" style="color: #444444; font-family: Arial, 'Helvetica Neue', sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: 15px; line-height: 19px;"><br />
</span></span>Carolina Bugnone http://www.blogger.com/profile/13319349268756681600noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4121285413794155440.post-17017948228524766362011-11-06T15:51:00.000-08:002011-11-24T04:33:25.474-08:00LUNES: El cosito*<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQ5fmKGVSB9o4WkeN2ZdDs6F-6cLNuzKleOP5C7kJ2yglyl_tQqABrZPz_-CE7LTjr8MLuDizKWfO6IyUKdYVPo_R1RcIXDnhkeMwbvhuPVMHR0WPFqttgP0j72vpB22OHtU8ITwDJDEGf/s1600/Foto0547.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQ5fmKGVSB9o4WkeN2ZdDs6F-6cLNuzKleOP5C7kJ2yglyl_tQqABrZPz_-CE7LTjr8MLuDizKWfO6IyUKdYVPo_R1RcIXDnhkeMwbvhuPVMHR0WPFqttgP0j72vpB22OHtU8ITwDJDEGf/s320/Foto0547.jpg" width="152" /></a></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 16px;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 16px;">Hace calor. Emilia camina despacio como si le estuvieran tirando de los pantalones para abajo, desde el fondo del fondo de la vereda. Casi que se arrastra. Transpira.</span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Son las dos de la tarde en Concepción del Uruguay, es diciembre, es sábado, no fue al balneario municipal ni al Pelay, nada de playa. Si apenas puede caminar con mediana coherencia por la placita Columna. Pasa frente al Sagrado Corazón, no se persigna, cruza la calle, se sienta en un banco.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Está vacía por suerte, un día como hoy a esta hora no hay ninguna madre o tío o niñera con los nenes en los juegos. Eso piensa, menos mal porque no quería ver a nadie.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Lleva la botellita de agua en la mano y tiene puestos los auriculares del celular, viene escuchando Los Ratones Paranoicos, "Yo quiero verla en el show...". Un tema viejísimo que conoció por Juan, su hermano mayor que ahora tiene como treinta, podría ser mi papá, piensa. Bah, si me hubiera tenido a los quince.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Porque Emilia tiene quince y se muere de calor con esos jeans, hay treinta y ocho grados a la sombra y de térmica cuarenta, no hay aire para respirar por ningún lado. Pero ni loca se pone shorts o pollera corta, nada, no soporta mostrar las piernas, no soporta sus piernas, no se soporta. Y no es que sea gorda, más bien lo contrario, no soporta su flacura pálida y poco femenina, sus huesos contundentes y su altura excedida. Ni su cara larga y blanca, sus ojos color miel y su boca finita de labios apretados que se abre con felicidad cuando larga la carcajada y se cierra con crueldad cuando prefiere callarse. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Emilia anda contra sí misma, falta a la escuela demasiado seguido, se lleva varias materias a marzo y siempre le queda alguna previa.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">El papá putea, la putea. Carlos es un tipo grande para ser su papá, tiene cincuenta y nueve y bastante que crió a Juan, ya no tiene ganas de remar la cosa con la nena. Al menos antes, de a dos, era más fácil.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Susana se murió hace dos años, cuando Emilia tenía trece. Se la llevó por delante un camión en la ruta catorce, a cien kilómetros de Concepción. Uno de esos camiones que van a Brasil por la ruta del Mercosur, esos Scania que corren y pasan y hacen finito y se burlan despiadadamente del límite de velocidad. Bueno, uno de esos. Le pasó por encima al Flecha que venía de Buenos Aires, le destruyó toda la parte izquierda, volcaron y Susana murió aplastada en el acto. Salió en Crónica.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Menos mal que no sufrió, se hartó de escuchar Emilia en el velorio y el entierro. Pero nunca contestó nada a los que se le acercaban repitiéndole eso, creyendo que lo que decían la iba a aliviar en algo. En realidad, a ellos los aliviaba tener algo para decir. Porque convengamos que es complicado decir algo que no sea una estupidez en un velorio de una mujer de cuarenta y siete años, con la nena de trece ahí, escuchando.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Así que a los ponchazos, entre Juan y Carlos, Emilia se fue asomando a la pubertad, el secundario, las salidas, el cuerpo, la cerveza, el amor/desamor, las broncas y la ausencia.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Toma otro traguito de agua y aprieta un cosito que tiene en la mano, se le está empapando de transpiración.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Termina el tema y empieza “Carolina… ya no hay tiempo para mí…”. La canciones de Juan, dice. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Suena el celular, el mensaje de texto le dice “flaca ahí llego”, es Fede.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">En la billetera tiene una foto de Susana y ella cuando era bebé, y otra con Fede en La Salamanca, en el medio del parque, al lado del monumento a las manos, se ve el río desde donde la sacaron. Ella está subida a caballito y matándose de risa, él se hace el gracioso y salió bizco y bocón.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Él tiene dieciséis. Ella va al Colegio Nacional y él a la Técnica. Hace un año que salen.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Fede nunca estuvo enamorado hasta la Flaca. Ella sí, vivía enamorada, pero nunca había estado así, de novia. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Andan de la mano, van a la Plaza Ramírez, toman helados de la heladería Uruguay y no se pierden los recitales en El Arca.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">La mamá de Fede cree que tiene que suplir a Susana, entonces se ocupa de ella y la quiere como a otra hija. Emilia se da cuenta y también la quiere. Y a veces la odia, porque ella está y su mamá no.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Emilia mira para todos lados, y Fede llega.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Le da un beso largo y la aprieta fuerte. Hace bocha que te estaba esperando. Y bueno es que mi vieja me pidió que vaya al almacén. Calzonudo.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Ella le da el cosito, apretado, mojado.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Él lo agarra temblando, no le alcanza la saliva para tragar, no le alcanza el aire para no ahogarse, no le alcanza la sangre para mantenerse más o menos vivo.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Ella mira al cosito, después a él, después de nuevo al cosito, y otra vez a él. Le da un poco de risa su cara de espanto, nunca lo vio así. Le da esa risa prohibida, como reírse en un velorio, como reírse cuando alguien se siente mal y pone una cara rara.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Pero se la aguanta, no da para reírse, piensa.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Fede está a punto de llorar.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">No, no da.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Mira de nuevo al cosito, en la mano de él pálida y desorientada.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">A pesar de la humedad, las dos rayitas no se le borran.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">*a publicarse próximamente en el libro de cuentos "Humo", Primer Premio al Concurso Literario Municipal Osvaldo Soriano en la Categoría "Cuentos", 2011, Mar del Plata.</span></div>Carolina Bugnone http://www.blogger.com/profile/13319349268756681600noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-4121285413794155440.post-77528814074164307092011-10-30T19:23:00.000-07:002011-10-30T19:23:11.096-07:00LUNES: antipoesía<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhDilcShI_jwahzTtmTJUlCqGTucnMejQVdcCGZaVmAaElm_p_u9xFVTM4op_wd49jJMS951RTS2tEFtJap6yIxA6X32DLb27qOlC3lGbE9inwvV5D4IOzwVjHLywBTjlUVO_PVwuBk-zE8/s1600/Foto0242.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhDilcShI_jwahzTtmTJUlCqGTucnMejQVdcCGZaVmAaElm_p_u9xFVTM4op_wd49jJMS951RTS2tEFtJap6yIxA6X32DLb27qOlC3lGbE9inwvV5D4IOzwVjHLywBTjlUVO_PVwuBk-zE8/s320/Foto0242.jpg" width="240" /></a></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><i>"Dios no me sirve. Nadie me sirve para nada.” Gonzalo Rojas.<span> </span></i></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">las metáforas no me sirven </div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">para nada</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">las cosas caminan por su cauce</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">todo es concreto, real y cínico</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">el colectivo</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">la panadería</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">las bolsas del super</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">el teléfono y la obra social</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">temprano a trabajar</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">pido un taxi</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">miro la tele</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">puteo</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">cocino lavo duermo lloro espero</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">toco canto sueño caigo veo</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">calle noticiero gobierno</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">política internacional</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">ibuprofeno reliverán </div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">seis y media de la mañana</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">autovía dos</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">ruta catorce</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">seis grados, dos de térmica</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">todas las cosas tienen</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">un lugar</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">que alguien determinó por mí</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">o que existen por sí mismas</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">no hay poesía en ningún lado,</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">tras las palabras la magia </div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">se muere</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">cada vez que miro al costado</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">o para abajo, los pies</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">con las medias desparejas</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">desentendida </div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">del mundo,</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">que clara y definitoriamente </div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">se arroga</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">un vacío para mí.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><br />
</div>Carolina Bugnone http://www.blogger.com/profile/13319349268756681600noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-4121285413794155440.post-11732427900455593142011-10-25T18:36:00.000-07:002011-10-25T19:50:18.804-07:00El océano<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><i><br />
</i></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><i>Breve comentario acerca del concierto del coro de cámara Vox Ensamble en el oratorio del Asilo Unzué, el 22 de octubre de 2011, en la ciudad de Mar del Plata.</i></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvMvuszmicdciAkMINdUkNhHgjM2N3WDO5-U5Qr2e_WOYHKedfR0wdBoq-nNzstBSTNBwgaY5kSo-gZpK4858zvB2EBG4u6B1C5lriinZxNxZBBraSDtTg6F4z8iamFL-rjXLUBX_zVwCN/s1600/Foto0850.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvMvuszmicdciAkMINdUkNhHgjM2N3WDO5-U5Qr2e_WOYHKedfR0wdBoq-nNzstBSTNBwgaY5kSo-gZpK4858zvB2EBG4u6B1C5lriinZxNxZBBraSDtTg6F4z8iamFL-rjXLUBX_zVwCN/s320/Foto0850.jpg" width="240" /></a></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">El Oratorio del Asilo Unzué es un lugar que empalaga por su estilo rococó y por la mística que entrama lo sacro con el exceso de adornos y pintura dorada. Hacía tanto que no entraba a una iglesia. Y que no me sentaba en esos bancos de madera duros e incómodos. Y que no iba a un concierto de coro de cámara. Y de música <i>culta</i>.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">Se sabe que la acústica de esos sitios es ideal para las resonancias corales, que se propagan con pequeños ecos y la música se amplifica. Ese solo detalle acerca del tipo de sonido que se produce, le confiere un carácter particular al asunto. Uno se siente envuelto por las voces, o siente que las voces se elevan, o que vuelven a descender en una especie de onda gigante que engrosa la atmósfera. O también que las imágenes, los cristos y las vírgenes mueven la boca, los ojos, el pecho al respirar, transpiran, tiemblan sus manos, por el sólo hecho de que las melodías y los acordes les dan vida, resucitan a cualquiera, son una suerte de savia o sangre vivificadoras. </div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">Se puede realizar una prueba sencilla y efectiva: una película de terror vista sin sonido no produce para nada el efecto de miedo que provoca cuando se la ve con los sonidos y las armonías que la acompañan -a esta altura, diríamos que no <i>acompañan</i> a la película sino que son parte de ella-. Todo esto para afirmar que la música es algo que está escencialmente vivo y que hace vivir. Y que un coro de cámara, por ejemplo, que suena bajo la cúpula y frente a las columnas y las paredes extrañas de un recinto como éste, es por unos minutos, magia pura.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">A quien no pasó por la experiencia de escuchar un concierto en una iglesia, se lo recomiendo fervorosamente.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">En <a href="http://www.0223.com.ar/locales/38791-se-presenta-vox-ensamble-en-el-unzue/">Vox Ensamble</a> son catorce cantantes, coreutas para ser más específica. En el concierto al que asistí, la afinación oscilaba entre muy buena y exacta (elemento fundante de una experiencia que sea agradable a los oídos). La afinación lograda y los finales precisos, de frases o de la obra misma, equivalen a un gol de media cancha (algunos años como coreuta y buenos directores le enseñan a uno que hay pequeñas cosas que delimitan una base sobre la que se asienta lo que después será más o menos digno de oír). </div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"> Además, la paridad de las voces se ajustaba cómodamente, sin vozarrones masculinos o chillidos femeninos (léase: bajos, tenores y sopranos) que cortaran el juego de las melodías, que pelearan a los codazos por sobresalir. Por momentos, el ensamble era casi perfecto.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">Al oír la interpretación de varios madrigales, uno podía imaginar el entramado de las voces como una unidad que camina, como un personaje que avanzara por la calle con los árboles enganchados en sus brazos y la casa sobre la cabeza y los perros en cada pie y los pájaros en las orejas. El <i>madrigal </i>me suena a seres que se mueven hacia adelante con otros seres articulados, nadie se pisa, los pasos se desplazan sin molestarse pero en interrelación con los otros.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">El director: un espectáculo en sí mismo. Simpático, canchero y afín al público, no se reservó chistes y caras graciosas antes, durante y después del concierto. Los que pasamos por coros sabemos que los directores suelen ser señores muy exigentes, malhumorados y nerviosos (no hablo de “las directoras”, tema para otro post), sobre todo si tienen certero afán por la excelencia. Sin embargo, <a href="http://contaformas.com.ar/lucianogaray/curric.htm">Luciano Garay</a> logró dirigir un coro de cámara con muy buena calidad musical, gesto distendido e incluso divertido. </div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">Lo normal en un coro de cierto nivel es una atención permanente y afilada de los coreutas hacia el director, una mirada que no se corre de sus manos y gestos, o a lo sumo va desde él hacia a las partituras, en vaivén. Vox Ensamble mostraba esa atención extrema, y al terminar cada obra el director gesticulaba un “Bravo!” hacia sus cantantes. Evidentemente, todos estaban a gusto.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">El Oratorio del Unzué no deja de parecerme un lugar raro, repleto de historias tristes de jóvenes internadas, y es fácil imaginar que reinaba no menos que alguna oscuridad por esos días.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">Pero la música convierte a las cosas en otras cosas, las transforma y las mueve. </div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">Vox Ensamble transformó el lugar en una bocanada de belleza. Y no puedo más que recomendar que lo escuchen cada vez que quieran sumergirse en un océano del que, estoy segura, estarán felices de no salir con vida.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhxeglddCiTcWy1gkNd1vDIbwvQ6Vs5fB5euQFfJ9eDDnhtaW6rSYHAADtxB_FFl3-Vw75I3WtVzz8Mw3TcsfNIUnoUhxJ2zIjGMVwZX5UgozlUpURFjw3HlYEZRGGzV58onn8Vut-FeMvY/s1600/Foto0852.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhxeglddCiTcWy1gkNd1vDIbwvQ6Vs5fB5euQFfJ9eDDnhtaW6rSYHAADtxB_FFl3-Vw75I3WtVzz8Mw3TcsfNIUnoUhxJ2zIjGMVwZX5UgozlUpURFjw3HlYEZRGGzV58onn8Vut-FeMvY/s320/Foto0852.jpg" width="320" /></a></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><br />
</div>Carolina Bugnone http://www.blogger.com/profile/13319349268756681600noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4121285413794155440.post-81861847701440658722011-10-24T08:49:00.000-07:002011-10-25T09:53:33.055-07:00EL POST DE LOS LUNES: De todas las opciones posibles, de Gastón Domínguez*<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgWB-rn2LJokCg71xvTtzzW72ZBZttbiTTEQpVEEDSVJ72JLg1U-l5uirW2KDSeL2FpHHC-UGOnZFRdT1m_BxgusECQWCBT51I2f2SV8Ao_hyphenhyphenXALd1qAnX7qQB2lOPgQKnNbSUd60Bh9AK1/s1600/hombre+solo.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgWB-rn2LJokCg71xvTtzzW72ZBZttbiTTEQpVEEDSVJ72JLg1U-l5uirW2KDSeL2FpHHC-UGOnZFRdT1m_BxgusECQWCBT51I2f2SV8Ao_hyphenhyphenXALd1qAnX7qQB2lOPgQKnNbSUd60Bh9AK1/s320/hombre+solo.jpg" width="284" /></a></div><br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 16px;">De todas las opciones posibles, José prefirió caminar en el frío para superar la angustia del domingo. No había sido una buena semana. Lluvia todos los días, pocos amigos en el frente, muchas deudas y Boca eliminado de la Libertadores. ¿Faltaba algo más? Hasta dolor de muelas. Ese domingo se había levantado temprano como todos los domingos pero no como el resto de los días. Era un tipo vampiresco, de los que se quedan leyendo o viendo películas hasta bien entrada la madrugada. Trabajaba siempre de tarde. Los domingos por la mañana eran su día. Café con leche y medialunas dulces, de manteca, calentitas, recién salidas del horno. El diario. Ese era el preciso momento de la felicidad. Leer Página con el desayuno. El preciso momento de la angustia máxima eran esos mismos días pero diez horas después. La angustia del domingo. Esos subidones en el pecho, como si se estuviera por rendir un final, ese miedo galopante, el terror al lunes, a la muerte, a la soledad que te acompaña, miedo, miedo, ganas de llorar, miedo de no poder dormirte a la noche, miedo al lunes, a la semana. Miedo a la responsabilidad. ¿Responsabilidad? De eso, nada. Por eso, nadie. <i>Por las noches la soledad desespera...</i> La angustia del domingo pega fuerte, sobre todo en invierno. Los pibes, casados y con hijos. Entre tantos pañales y llantos, la angustia del domingo es una carmelita descalza para ellos. Nada de unos partidos de truco, nada de Play, ¿bares?, nada. Nada de nada. Ya nada. Tenés que crecer, José. Andá a cagar. Pero, José, <i>Jóse</i>, la familia es lo más importante. ¡Andá! José veía en la familia, en la institución Familia, el comienzo de la degradación del ser humano. Se está vivo mientras se está soltero. Cuando te casás, comienza tu muerte (lenta). Todo eso pensaba José todos los domingos mientras se comía todas las medialunas. Y más. Pero como todos los seres humanos, José tenía familia, claro que sí. Pero dispersa por todo el globo. El padre, en un geriátrico. La madre, sola en su casa (cascarrabias la vieja, pero buena gente). Un hermano muerto. Una hermana casada (es decir, también muerta) que <i>vivía</i> en Córdoba capital. Otro hermano, el menor, en España, <i>porque en este país</i>, decía hasta dos minutos antes de hacer el check in. Y José, solo. Muchas novias que huían despavoridas cuando él no quería dar el paso. Las minas le hablaban de proyectos y de futuro y de no sé qué de largos plazos. Y después venía la palabra familia. Y ahí el cristal de amor se rompía haciendo un desastre con los pedacitos. Sangre y lágrimas por todos lados. José llegó a pensar que no pertenecía a su época. No encajaba. Sin embargo, no dejaba de recibir información de los divorcios. En el barrio, en el trabajo, en los talleres, en todas partes había separados. Gente que no se aguantaba. ¿Tan equivocado estaba?</span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;"> José salió a las siete y media de la tarde (¿noche?) después de ver los resultados deportivos. Se dijo que caminar era lo más conveniente para ese domingo. Otras veces, prefería quedarse encerrado y superarlo con alguna película. Eso sí, alquilada, porque si era una que dieran en la tele, la angustia se acrecentaba vertiginosamente con las propagandas, o, si era por cable, el sólo hecho de ver el logo del canal podía causar estragos. Otras veces jugaba a la Play. Pero solo no es lo mismo. Ese domingo prefirió caminar. Apenas llegó a la vereda, se dio cuenta de que se iba a cruzar con muy poca gente. En invierno la ciudad se encierra en sí misma. Ni un alma en la calle. Y eso que eran las seis y pico. Vivir cerca del centro tiene sus privilegios. Hay más luz. Pero también más caca de perro en la calle. José pensó en su pasado. Es su presente. Se preguntó si en verdad no está reconociendo los años que carga. Treinta no es joda. Pero a la vez resultan pocos. Cualquiera de más de cincuenta le dice <i>pibe, yo a tu edad</i>. Y todos le dicen <i>ni loco vuelvo a hacer esto</i>. Y José escucha. Los escucha. Y les hace caso. Sin embargo, todo lo que le dicen se lo dicen después de preguntarle cuándo se va a casar. Y él les dice mitad en broma, mitad en serio, <i>nunca</i>. Y ríe como un chico. Pero no lo entienden. Te vas a quedar solo, le dicen. José caminaba con frío. Prendió un cigarrillo. Vio linda ropa en una vidriera. Vio que los precios no estaban a su alcance. Aunque haciendo un esfuerzo… total, qué más da, no tiene que rendirle cuentas a nadie. Puede comprar eso si quiere. Pero no quiere y sigue caminando. Los árboles sin hojas se mueven. El frío crece. El frío del domingo crece. Los subidones, che. Pasó por una disquería y entró a ver qué había. Algo clásico, puede ser Coltrane. Puede ser Miles Davis. Puede ser Vinicius. Optó por Vinicius pero acompañado por María Bethania y Toquinho, juntos en Mar del Plata, en La Fusa. Cuando Mar del Plata tiraba los últimos destellos de calidad. Cuando un domingo por la noche era algo y no esto, la angustia urbana, la gente encerrada. Ciudad cada vez más grande y más pueblerina. La ciudad no ayuda. Pagó el disco y salió. La compra frenó un poco la ansiedad. Dio unas vueltas más y vio una pareja discutiendo. Ya no tenían retorno. Siguió en random y se dijo que el problema es el amor y su funcionamiento en el cuerpo como si fuera una droga. Cuando está adentro, todo bien. Cuando falta, chau. El problema, en verdad, es el pasado, repensó. Cuando había amor a algo. Un sueño, una meta, algo. Era un desahuciado. Soñar qué. Para qué. Treinta años y ya estaba de vuelta, concluyó. Regresó a su casa y tiró la campera en una silla. Prendió la estufa y preparó café. Abrió el disco de los brasileros en Mar del Plata. Saravá para ellos. Saravá porque cantaron alegres en Mar del Plata. La angustia del domingo, a una hora del lunes. Puso el disco en el equipo y escuchó. Escuchó que la alegría es sólo brasilera. Aunque canten al horror. Hay algo, hay brillo. Se tiró en la cama con la ropa puesta después de tomar el café. Le dio frío y se tapó un poco. La angustia del domingo se cubrió de sueño y bossa. Llegó el lunes. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">*Gastón Dominguez, estudiante de Letras en la UNMdP, estudió producción de radio, fue columnista de música y arte en los programas radiales El Puente y Apocalípticos e Integrados (Mar del Plata), tiene una novela (inédita) "El hijo de los héroes", publica diariamente en su blog <a href="http://www.gastondominguezanriquez.blogspot.com/">www.gastondominguezanriquez.blogspot.com </a></span></div>Carolina Bugnone http://www.blogger.com/profile/13319349268756681600noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4121285413794155440.post-73224989834768374992011-10-16T18:58:00.000-07:002011-10-16T18:58:42.944-07:00EL POST DE LOS LUNES: antiduelo*<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiOgyWr599W8oeYBS-EtlNFV404Vktvo0RAQTEz4biyMCAFewVp4NU_WYzwx59XipuY20wz2G4dzM0kiDqWRMSQ2oz7aZ5-K4viMcl6T4i_UkcY9TCK6MRxdibOiUYkChg9hYF9QG4KP5oo/s1600/Foto0544.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiOgyWr599W8oeYBS-EtlNFV404Vktvo0RAQTEz4biyMCAFewVp4NU_WYzwx59XipuY20wz2G4dzM0kiDqWRMSQ2oz7aZ5-K4viMcl6T4i_UkcY9TCK6MRxdibOiUYkChg9hYF9QG4KP5oo/s320/Foto0544.jpg" width="320" /></a></div><br />
siempre lo supe,<br />
<br />
<div class="MsoNormal">el tiempo y el dolor</div><div class="MsoNormal">se alargan como las canciones</div><div class="MsoNormal">que vuelvo a escuchar</div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal">la voz que dejaste</div><div class="MsoNormal">en la mitad de la lengua</div><div class="MsoNormal">y la otra</div><div class="MsoNormal">se murió cuando no estabas</div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal">atragantarse con palabras</div><div class="MsoNormal">marearse,</div><div class="MsoNormal">callate</div><div class="MsoNormal">no puedo pensar con tanta cosa</div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal">me lo recuerda</div><div class="MsoNormal">el agujero que quedó en los ojos</div><div class="MsoNormal">cuando te fuiste</div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal">tomalos</div><div class="MsoNormal">tragátelos</div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal">ni me hace falta mirar,</div><div class="MsoNormal">para qué los quiero</div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal">vino el silencio,</div><div class="MsoNormal">eso creímos</div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal">mentira,</div><div class="MsoNormal">el silencio nunca llega.</div><div class="MsoNormal"><o:p><br />
</o:p></div><div class="MsoNormal"><o:p><br />
</o:p></div><div class="MsoNormal"><o:p><br />
</o:p></div><div class="MsoNormal"><o:p>*leído en la presentación del libro <a href="http://www.facebook.com/Psicofango">Psicofango I</a>, 15/10/2011, <a href="http://www.facebook.com/profile.php?id=1794197083">Polo Norte</a>, Mar del Plata.</o:p></div><div class="MsoNormal"><o:p><br />
</o:p></div><div class="MsoNormal"><o:p><br />
</o:p></div><div class="MsoNormal"><o:p>fotografía: objeto de arte de Marta Pardo </o:p></div><div class="MsoNormal"><a href="http://objetosdeartemartapardo.blogspot.com/"><o:p> </o:p> http://objetosdeartemartapardo.blogspot.com/</a></div><div class="MsoNormal"><br />
</div>Carolina Bugnone http://www.blogger.com/profile/13319349268756681600noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-4121285413794155440.post-23427922474785129112011-10-12T15:03:00.000-07:002011-10-12T15:03:08.213-07:00Una cuestión de velocidad<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjuiMIhx24qYlbG1sUYeySeVxXwH0yDfisPSZnQl4U7dDNMk9u18RzGur6m-X-BJmgEbyVDmMT8NJ3X3S0HGCTmvnjb-iVxu3ToZ_CXMZXbtN1Dx8tpYaAwKO0M0Puv9FPKqKbc0VIcTq6n/s1600/foto0365.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="289" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjuiMIhx24qYlbG1sUYeySeVxXwH0yDfisPSZnQl4U7dDNMk9u18RzGur6m-X-BJmgEbyVDmMT8NJ3X3S0HGCTmvnjb-iVxu3ToZ_CXMZXbtN1Dx8tpYaAwKO0M0Puv9FPKqKbc0VIcTq6n/s320/foto0365.jpg" width="320" /></a></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal">Los amores fugaces no son un problema</div><div class="MsoNormal">siempre y cuando</div><div class="MsoNormal">la velocidad sea precisa.</div><div class="MsoNormal">Ni bien se alargan</div><div class="MsoNormal">como sacudón de terremoto </div><div class="MsoNormal">sin pronosticar</div><div class="MsoNormal">o se adhieren</div><div class="MsoNormal">como la saliva al beso,</div><div class="MsoNormal">algo se desata y muere.</div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal">Los amores fugaces que se creen eternos</div><div class="MsoNormal">arrinconan hasta doler</div><div class="MsoNormal">a pesar de las hipótesis mejor argumentadas,</div><div class="MsoNormal">no hay kilómetros o papeles o idiotas</div><div class="MsoNormal">que lo convenzan</div><div class="MsoNormal">de que se retire</div><div class="MsoNormal">sin sangre,</div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal">sin que los cortes a la altura del abdomen</div><div class="MsoNormal">dejen ver los órganos</div><div class="MsoNormal">grises y ajenos</div><div class="MsoNormal">boqueando como los peces que se mueren</div><div class="MsoNormal">al respirar por la última vez.</div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal">El amor no es fugaz,</div><div class="MsoNormal">es el principio y el final de todo</div><div class="MsoNormal">lo que se niega</div><div class="MsoNormal">a sí mismo,</div><div class="MsoNormal">ruedo al bies,</div><div class="MsoNormal">agua en los dedos,</div><div class="MsoNormal">los olores de la noche.</div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal">Contraría la rapidez </div><div class="MsoNormal">con la que las cosas se nos caen,</div><div class="MsoNormal">se pierden o se deshacen,</div><div class="MsoNormal">es un militante de la permanencia.</div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal">Los amores fugaces no existen.</div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"><br />
</div>Carolina Bugnone http://www.blogger.com/profile/13319349268756681600noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-4121285413794155440.post-71241024540282134572011-10-11T04:12:00.000-07:002011-10-11T04:28:33.657-07:00Presentación de Psicofango I<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj5tDyTbvLi28FbOwF43wLuf6jifsP2zxRGe0BhADmhv0k3shWIZ5UJW6kHvNXseIklqg-k2_zoenIcAENZwmKDIwmWdZz-T-LVVCC5C9wRU2a6nE6bg8_oOXPKnaKmg0935tzdcsOkqrw-/s1600/libritos+psicofango.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj5tDyTbvLi28FbOwF43wLuf6jifsP2zxRGe0BhADmhv0k3shWIZ5UJW6kHvNXseIklqg-k2_zoenIcAENZwmKDIwmWdZz-T-LVVCC5C9wRU2a6nE6bg8_oOXPKnaKmg0935tzdcsOkqrw-/s1600/libritos+psicofango.jpg" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><span class="Apple-style-span" style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'lucida grande', tahoma, verdana, arial, sans-serif; font-size: 11px; line-height: 15px;"><br />
</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #333333; font-family: 'lucida grande', tahoma, verdana, arial, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 15px;">El sábado 15 de octubre, a las 20 hs, presentamos el libro Psicofango I </span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #333333; font-family: 'lucida grande', tahoma, verdana, arial, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 15px;"><br />
</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #333333; font-family: 'lucida grande', tahoma, verdana, arial, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 15px;">en la librería Polo Norte (Constitución 5843, Mar del Plata)</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #333333; font-family: 'lucida grande', tahoma, verdana, arial, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 15px;"><br />
</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #333333; font-family: 'lucida grande', tahoma, verdana, arial, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 15px;">con lecturas y música.</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #333333; font-family: 'lucida grande', tahoma, verdana, arial, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 15px;"><br />
</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #333333; font-family: 'lucida grande', tahoma, verdana, arial, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 15px;">Leen:</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #333333; font-family: 'lucida grande', tahoma, verdana, arial, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 15px;"><br />
</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #333333; font-family: 'lucida grande', tahoma, verdana, arial, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 15px;">Paula Fernandez Vega</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #333333; font-family: 'lucida grande', tahoma, verdana, arial, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 15px;"><br />
</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #333333; font-family: 'lucida grande', tahoma, verdana, arial, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 15px;">Carolina Bugnone</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #333333; font-family: 'lucida grande', tahoma, verdana, arial, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 15px;"><br />
</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #333333; font-family: 'lucida grande', tahoma, verdana, arial, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 15px;">Mariana Garrido</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #333333; font-family: 'lucida grande', tahoma, verdana, arial, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 15px;"><br />
</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #333333; font-family: 'lucida grande', tahoma, verdana, arial, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 15px;">Gonzalo Viñao</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #333333; font-family: 'lucida grande', tahoma, verdana, arial, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 15px;"><br />
</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #333333; font-family: 'lucida grande', tahoma, verdana, arial, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 15px;">Gastón Dominguez</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #333333; font-family: 'lucida grande', tahoma, verdana, arial, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 15px;"><br />
</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #333333; font-family: 'lucida grande', tahoma, verdana, arial, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 15px;">Pablo Di Iorio</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #333333; font-family: 'lucida grande', tahoma, verdana, arial, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 15px;"><br />
</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #333333; font-family: 'lucida grande', tahoma, verdana, arial, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 15px;">Alejo Salem</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #333333; font-family: 'lucida grande', tahoma, verdana, arial, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 15px;"><br />
</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #333333; font-family: 'lucida grande', tahoma, verdana, arial, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 15px;"><br />
</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #333333; font-family: 'lucida grande', tahoma, verdana, arial, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 15px;">Tocan:</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #333333; font-family: 'lucida grande', tahoma, verdana, arial, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 15px;"><br />
</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #333333; font-family: 'lucida grande', tahoma, verdana, arial, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 15px;">Leopoldo Pereyra (guitarra y voz)</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #333333; font-family: 'lucida grande', tahoma, verdana, arial, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 15px;"><br />
</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #333333; font-family: 'lucida grande', tahoma, verdana, arial, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 15px;">Carolina Bugnone (flauta traversa)</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #333333; font-family: 'lucida grande', tahoma, verdana, arial, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 15px;"><br />
</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #333333; font-family: 'lucida grande', tahoma, verdana, arial, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 15px;"><br />
</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #333333; font-family: 'lucida grande', tahoma, verdana, arial, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 15px;">A la gorra! (lo recaudado se utilizará para la próxima edición de Psicofango II)</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #333333; font-family: 'lucida grande', tahoma, verdana, arial, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 15px;"><br />
</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #333333; font-family: 'lucida grande', tahoma, verdana, arial, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 15px;"><br />
</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #333333; font-family: 'lucida grande', tahoma, verdana, arial, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 15px;">Cortito y al pie!</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #333333; font-family: 'lucida grande', tahoma, verdana, arial, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 15px;"><br />
</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #333333; font-family: 'lucida grande', tahoma, verdana, arial, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 15px;">Los esperamos!</span></span>Carolina Bugnone http://www.blogger.com/profile/13319349268756681600noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4121285413794155440.post-60620985213830835792011-10-09T19:50:00.000-07:002011-10-10T11:26:16.218-07:00LUNES: La Basílica<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh2OmkwU5Ig1ePgPYWoOCerVeJs4-ObefrINQ3oexrdBSeFGbqLloelHIxDKUDsFAhGIxbOC21MIoqV7YB111nywSAUNf9gKAQkR16YyKjAf-1wUqzlwtbRDA6uH7qEIejc2vXeQvJTFHYv/s1600/Bas%25C3%25ADlica+interior.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh2OmkwU5Ig1ePgPYWoOCerVeJs4-ObefrINQ3oexrdBSeFGbqLloelHIxDKUDsFAhGIxbOC21MIoqV7YB111nywSAUNf9gKAQkR16YyKjAf-1wUqzlwtbRDA6uH7qEIejc2vXeQvJTFHYv/s1600/Bas%25C3%25ADlica+interior.jpg" /></a></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">El sonido que flota cuando uno entra en la Basílica es amplio, rebota, asusta, hace eco, se reproduce indefinidamente. El ruido es tan impresionante como su arquitectura. Enorme, color rosa viejo por fuera y por dentro, techos cóncavos, confesionarios de madera tallada, imágenes hacia los costados, un Jesús europeo-entrerriano con gesto lúgubre, un órgano antiguo que todavía suena, un altar largo e impecable y los chicos de <i>acción católica</i> que cantan con la guitarra en la misa de los sábados y los domingos.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">Juanita dirige la parte musical de<i> liturgia</i>, a la que concurren los nenes que van a tomar la primera comunión. Los hace ensayar las canciones de la misa y lanza su voz desmedida al eco tremendo de la iglesia. Lo hace bien, y todo indica que ama cantar tanto como a Jesús. A veces se le va la mano y grita –tiene ese tono aflautado, tipo bocina-, sobre todo cuando practica con los chicos el <i>Himno a Concepción del Uruguay</i>.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">El lector se preguntará sobre la mezcla entre lo sacro y la canción patria, y es que en la Basílica descansan los restos del Gran Urquiza, el valiente caudillo federal que desbancó a Rosas y se ganó el odio de los porteños unitarios. En Concepción del Uruguay hay una mixtura natural y espontánea entre la historia política y económica del país y la iglesia. Bueno, como en general en la historia argentina. Pero en ese lugar, la Basílica los reúne de un modo fluido y normal, es común que los chicos que van a tomar la primera comunión ensayen ahí el himno a su ciudad.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">Respecto de la calidad compositiva, complejidad armónica y profundidad de la letra de ese amado cántico, sólo diré que no es menos que <a href="http://youtu.be/LduJJPtjTFU">espantosa</a>.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">Pero qué tanto, cuando uno lo canta con fervor patriótico-localista lo que menos importa es si suena bien, si la letra dice algo que valga la pena escuchar o si la melodía es agradable. Parece un hit de Palito Ortega, es pegadiza. La empezás a cantar y se te queda en la cabeza como un chicle que no te podés sacar del pelo. Si se hubieran esmerado un poco más, sería un placer cantar la canción de la tierra de uno. Pero no.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">La Basílica no es sólo la casa del Señor y del Gran Urquiza, también es un sitio musical. El coro municipal, más conocido como <i>el coro de Juanci</i>, despliega sus voces y actuaciones allí con frecuencia, aprovechando que el sonido se magnifica y no es necesario desgañitarse la garganta para que se escuche bien fuerte. Lo mismo cuando hay visitas de coros extranjeros, grupos instrumentales de cámara y conciertos de profesores y alumnos avanzados del conservatorio. Es un lugar apto para que la música se desparrame e impacte como si la voz del mismísimo dios se diera a conocer en ese acto.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">Sin embargo, es particularmente un recinto social.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">Sobre todo sus escaleras, a la salida de la misa de la tardecita de los sábados. Los adolescentes usan ese espacio para encontrarse, mirarse, hablarse, invitarse. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><i><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;"><br />
</span></i></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><i><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">Nos vemos en la Basílica a la salida de misa</span></i><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;"> es de las frases que uno más escuchó en sus años de secundario. Esas escaleras sirven para mostrar la pilcha nueva, flirtear con pasión, chusmear (no hay mejor verbo para la ocasión) quién pasa por la vereda, o en la vereda de enfrente, la de la Plaza Ramírez, o en el auto, despacio, por esa calle. Quién cambió el coche, con quién se acompaña. Quién se toma un helado en la heladería de al lado, quién sigue hasta La Delfina a media cuadra. Quién saluda, quién no.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">Es una perfecta platea para pasar las tardes de ocio, a partir de septiembre, cuando empieza el calor húmedo y hay que evitar los mosquitos como se pueda. Sobre todo en la época en que encontrarse cara a cara era lo único que teníamos, sin pantallas de por medio.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">En la época del carnaval, cuando desfilan las comparsas alrededor de la plaza Ramírez, la gente usa ese lugar para sentarse a ver. Adelante están las sillas en la vereda, el sitio que se compra para disfrutar sentado del espectáculo, pero siempre queda la opción de amontonarse en los peldaños. Para apreciar desde allí a las bailarinas aceitadas y esculturales, las batucadas enardecidas y los espaldares con plumas y lentejuelas. En otra época, el corso era espacio para <i>los</i> <i>mascaritas</i>, muchachos borrachos y bailanteros que se ponían en la cabeza una especie de casco de tela con mayor o menor producción, imitando una suerte de máscaras, lejanísimas de las que se lucen en el carnaval veneciano.</span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: 16px;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: 16px;">Esa iglesia da para todo.</span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: 16px;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: 16px;">Si dios existiera, fuera entrerriano y amigo de satán, sé que se juntaría con él a tomar una birra a la salida de la Basílica. </span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><br />
</div>Carolina Bugnone http://www.blogger.com/profile/13319349268756681600noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4121285413794155440.post-15384842148369715672011-10-02T16:58:00.000-07:002011-10-02T16:58:35.344-07:00LUNES: Sarcófago<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgjKCipmbkbDTNvOe_Atq1bidx0q66CuwIXA688EuQvtFAp0Y0OfGLSlpZwwgWpxCWWklPpMoi2CAq-DtQvSKAweYttRm7GnRXK6TtFQaqBAy0uiTWOycrINrCWE-6zdZtaD_EQZCs1bIuk/s1600/tutankamon.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgjKCipmbkbDTNvOe_Atq1bidx0q66CuwIXA688EuQvtFAp0Y0OfGLSlpZwwgWpxCWWklPpMoi2CAq-DtQvSKAweYttRm7GnRXK6TtFQaqBAy0uiTWOycrINrCWE-6zdZtaD_EQZCs1bIuk/s320/tutankamon.jpg" width="210" /></a></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"> </div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 161.4pt;">Ser una momia es aburrido<span> </span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 161.4pt;">pero uno se acostumbra.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 161.4pt;">Uno se acostumbra a todo.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 161.4pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 161.4pt;">A respirar poco,</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 161.4pt;">mantener los ojos cerrados</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 161.4pt;">aturdirse</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 161.4pt;">marearse</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 161.4pt;">morirse.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 161.4pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 161.4pt;">Las vendas aprietan la cabeza</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 161.4pt;">y el pecho,</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 161.4pt;">llena de moretones</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 161.4pt;">las desenrosco</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 161.4pt;">a ver qué pasa.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 161.4pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 161.4pt;">Los insectos </div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 161.4pt;">que me habitan</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 161.4pt;">se entretienen entre ellos,</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 161.4pt;">juegan</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 161.4pt;">como vecinitos el sábado a la tarde</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 161.4pt;">sin vigilancia,</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 161.4pt;">acechan el cajón prohibido</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 161.4pt;">o la puerta sin llave.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 161.4pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 161.4pt;">Que anden, no más</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 161.4pt;">entre mis piernas.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 161.4pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 161.4pt;">Nada mejor que un buen sarcófago</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 161.4pt;">para pasar las malas noches.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 161.4pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 161.4pt;"><br />
</div>Carolina Bugnone http://www.blogger.com/profile/13319349268756681600noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-4121285413794155440.post-75596403227005601312011-09-29T13:54:00.000-07:002011-09-29T14:00:44.086-07:00por donde se caiga el olvido<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFELjCDwRqIC4Q6jIxhxNyAQEXs-H0TMulsyKGJxGORCSg0CEm7oFvr0cVdDS1oef0qlb_0FvXm7LZcjwkhQc6My6F8GFGVCR_8__34iqBcnfgxnf3zAt7zPio5_ZMuM_btF9hmYfQMQXw/s1600/Foto0625.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFELjCDwRqIC4Q6jIxhxNyAQEXs-H0TMulsyKGJxGORCSg0CEm7oFvr0cVdDS1oef0qlb_0FvXm7LZcjwkhQc6My6F8GFGVCR_8__34iqBcnfgxnf3zAt7zPio5_ZMuM_btF9hmYfQMQXw/s320/Foto0625.jpg" width="240" /></a></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: white; background-image: initial; background-origin: initial; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, sans-serif;">el mundo me queda incómodo,</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, sans-serif;">me molesta en las mangas</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, sans-serif;">en los zapatos</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, sans-serif;">en los ojos que no termino de cerrar</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, sans-serif;">ni de abrir</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, sans-serif;">en la incontinencia de la angustia existencial</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, sans-serif;">en lo que ya sé</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, sans-serif;"><br />
</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, sans-serif;">es un castigo saber</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, sans-serif;">y quedarse con las manos</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, sans-serif;">en los bolsillos</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, sans-serif;">o en cualquier agujero por donde se caiga</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, sans-serif;">el olvido</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, sans-serif;"><br />
</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, sans-serif;">el mundo es un conjunto indeterminado</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, sans-serif;">de cosas</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, sans-serif;">a patear</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, sans-serif;">a retener</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, sans-serif;">de tazas y escaleras</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, sans-serif;">cigarrillos / cine / café</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, sans-serif;"><br />
</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, sans-serif;">no quise quedarme</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, sans-serif;">no entramos acá</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, sans-serif;">te avisé, es incómodo</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, sans-serif;"><br />
</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, sans-serif;">cuando el aire vuelva</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, sans-serif;">y las manos dejen de temblar</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, sans-serif;">y se vaya la náusea,</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, sans-serif;">obtendré de todo esto</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, sans-serif;">la parte </span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, sans-serif;">que me toca</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, sans-serif;"><br />
</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, sans-serif;"><br />
</span><br />
</div>Carolina Bugnone http://www.blogger.com/profile/13319349268756681600noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-4121285413794155440.post-36798555312520374262011-09-25T19:34:00.000-07:002011-09-25T19:38:38.015-07:00LUNES: Siempre me duermo en la terminal.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjTg3Yw1PzKBtCdIMaIlHXOkwjRt7lKc6HOnY2LUKg4_Fs2t7Q1RET-O57vKi8nme6KfWjaHGhJQibbBl-uCY5_oXGdL9Uodqy_Zi1P_92gAa6gVrgit0c2RYMt0J5V2K3iGnroDfhVqv3X/s1600/ascensor.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjTg3Yw1PzKBtCdIMaIlHXOkwjRt7lKc6HOnY2LUKg4_Fs2t7Q1RET-O57vKi8nme6KfWjaHGhJQibbBl-uCY5_oXGdL9Uodqy_Zi1P_92gAa6gVrgit0c2RYMt0J5V2K3iGnroDfhVqv3X/s1600/ascensor.jpg" /></a></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">Me subo al colectivo, estoy sola y acostumbrada. Mi mochila y yo, como siempre, en el coche cama, el Cóndor creo. No nos dan alfajores ni sánguches, algo que me parece básicamente mal. Encima no traje nada para comer porque justo un rato antes estuve descompuesta. De unas descomposturas que hacía tiempo no me agarraban: ganas de vomitar, transpiración e inminente miedo a alguna cosa. Bueno, de esas. </div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">O sea que medio dormida por la baja presión (supongo que es baja presión) me acuesto en el asiento bien reclinado y mientras una nenita de dos años no para de hablar detrás de mí, me duermo. </div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"> Siempre me duermo en la terminal, antes de que el colectivo se ponga en movimiento.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">Y empiezo a soñar como loca.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">Estoy en un circo y resulta que soy mitad bailarina mitad trapecista mitad payaso. Soy las tres cosas a la vez. En ese momento me encuentro con unos payasos gordos y feos, son Oggy Junco y Bergara Leuman vestidos de dorado y con flores en la cabeza. No sé, no nos damos mucha bola e intento pasar, lanzada al viento, a través de un aro de fuego; ellos lo sostienen con mala cara, miran al techo y putean en voz baja pero llego a escucharlos. </div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">Tomo carrera y cuando me tiro por el aro me caigo. Pero me caigo mal, tipo agujero de ascensor. Ya se sabe cómo se siente eso de caer al vacío cuando uno sueña, juraría que en ese evento la vigilia se complota con la pesadilla para que los sentidos se confundan atrozmente.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">Mal.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.4pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm;">Me despierto contracturada, con frío. </div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">Al lado tengo una chica con auriculares quieta como una momia, la nena de atrás duerme, la señora del otro costado ronca, el olor a café de colectivo es un asco.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">Me tapo con el saco y me doy vuelta.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">Y sigo soñando.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">Estoy en una cervecería con un tipo que conozco de vista pero en el sueño somos amantes. Tengo un saquito rojo y él una campera negra. Hay mucho ruido de autos y de gente, estamos un poco nerviosos. Nos ponemos a hablar, me pasa unos títulos de películas, unos temas de Silvio Rodríguez, unos pensamientos de los que se va a arrepentir, y me muestra su libreta de estudiante. Le hago un chiste sobre la mía, la saco de la cartera y ya no es mi libreta de estudiante sino un papelito borroneado que dice <i>¿ves? acá está escrito el futuro.</i> </div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">El mozo nos trae una Stella Artois, la botella queda sin abrir y al pibe se le hace la hora de subirse al colectivo. </div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">Lo acompaño, nos damos unos besos espectaculares y se sube, se sienta, cierra los ojos que antes me clavó a lo bestia y se duerme.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><br />
Justo cuando se duerme él me despierto yo.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">Destapada, se ve que me moví mientras soñaba.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">El olor del café mezclado con el del baño me está matando.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">La cabeza trabaja más durante los viajes, hay tiempo y suficiente soledad como para enredarse en los pensamientos. Y ahí empiezo.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">A veces me hago la payasa -pienso-, a veces escucho a Silvio Rodríguez, a veces me tomo una Stella, a veces hago malabares.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">A veces uso un saquito rojo, a veces creo que tengo el futuro escrito, a veces me caigo por el hueco del ascensor.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">La nena de atrás se despierta, tengo hambre.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">Le mando un mensaje de texto al papá de mi hijo, en una hora lo trae a casa.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">Miro por la ventanilla, ya casi no se ve el campo. </div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">Está oscuro, en un rato llego a casa, dejé el calefactor en piloto y seguro me olvidé prendida la luz de afuera.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><br />
</div>Carolina Bugnone http://www.blogger.com/profile/13319349268756681600noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-4121285413794155440.post-72760169030261963512011-09-21T19:44:00.000-07:002011-09-21T19:44:19.445-07:00anónimo<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1_UvJONch027fiYQ6scg6gifCI7_xBsmGtXtuBv-eF8rqmNaI8NR53uEBMgemhAlkZP0EY8fPiLxYNhF4zmNCkaEhWjyjE59htIHXqEXv_rGwDHLOuIFU-uYXGMuVaKa8I84WMdrpJcDs/s1600/hombre_sin_rostro_med1.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1_UvJONch027fiYQ6scg6gifCI7_xBsmGtXtuBv-eF8rqmNaI8NR53uEBMgemhAlkZP0EY8fPiLxYNhF4zmNCkaEhWjyjE59htIHXqEXv_rGwDHLOuIFU-uYXGMuVaKa8I84WMdrpJcDs/s320/hombre_sin_rostro_med1.jpg" width="220" /></a></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal">quedate ahí</div><div class="MsoNormal">no te muevas un centímetro</div><div class="MsoNormal">de donde estás,</div><div class="MsoNormal">no ves que me aprieta </div><div class="MsoNormal">el aire escaso de </div><div class="MsoNormal">septiembre</div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal">no corras la lengua</div><div class="MsoNormal">que de lejos</div><div class="MsoNormal">todo se humedece y ya no sé</div><div class="MsoNormal">si la prefiero en la mía</div><div class="MsoNormal">si la prefiero en la nada</div><div class="MsoNormal">si no la prefiero</div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal">y que el silencio</div><div class="MsoNormal">de identidad</div><div class="MsoNormal">cabalmente innombrada</div><div class="MsoNormal">nos aplaste los ojos</div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal">te descifro,</div><div class="MsoNormal">hay corrientes que circulan</div><div class="MsoNormal">bajo cualquier circunstancia</div><div class="MsoNormal">y la pantalla</div><div class="MsoNormal">espejo que sabe todo</div><div class="MsoNormal">no sabe nada</div><div class="MsoNormal">no sabe nadie</div><div class="MsoNormal">cómo no ahogarse</div><div class="MsoNormal">en el barro de los días cínicos</div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal">asomar el cuello</div><div class="MsoNormal">destapar las fosas</div><div class="MsoNormal">hacer que el oxígeno camine</div><div class="MsoNormal">en el cuerpo anónimo</div><div class="MsoNormal">que te anuda</div><div class="MsoNormal">al deseo anónimo</div><div class="MsoNormal">que te ata</div><div class="MsoNormal">al pasaje anónimo</div><div class="MsoNormal">que te trae</div><div class="MsoNormal">hasta mí. </div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"><br />
</div>Carolina Bugnone http://www.blogger.com/profile/13319349268756681600noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-4121285413794155440.post-66475220153481416142011-09-19T19:32:00.000-07:002011-09-19T19:32:11.047-07:00PSICOFANGO!Para los que no fueron al <a href="http://www.facebook.com/Psicofango">evento</a> Psicofango, pueden leer esta crónica impecable de aquel suceso <a href="http://martinaon.blogspot.com/2011/09/cronica-de-la-fiesta-de-psicofango-mar.html">acá</a>! escrita por Un Tal Aón!Carolina Bugnone http://www.blogger.com/profile/13319349268756681600noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4121285413794155440.post-17948240066855148072011-09-18T18:20:00.000-07:002011-09-24T05:41:09.705-07:00LUNES: La chica radar<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj6147samgKgISfTOQRZ-pY9z8HKjNKu_NuEa4leL7dmlbOlBTevefnGIsXbSWPWHCqsv4NfOXOWlC3DBAzLITRYpCXjL5u8QdJFuOL0uBFX5pGuZbGcOMDit8z1jMJySdQDrF03-w95Me6/s1600/chica+radar.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj6147samgKgISfTOQRZ-pY9z8HKjNKu_NuEa4leL7dmlbOlBTevefnGIsXbSWPWHCqsv4NfOXOWlC3DBAzLITRYpCXjL5u8QdJFuOL0uBFX5pGuZbGcOMDit8z1jMJySdQDrF03-w95Me6/s320/chica+radar.jpg" width="259" /></a></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 101.05pt;"> </div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">El radar funciona las 24 horas, bajo cualquier clima y en todas las estaciones del año. No hay interruptor que corte su actividad, ni siquiera durante las horas del sueño. Capta tanto catástrofes como detalles, mínimas señales; preanuncia eventos y desencuentros. Es capaz de detectar movimientos insospechados, frases que se están por pronunciar y el tono con que serán dichas, negativas, directivas, deserciones, oportunidades.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">La única debilidad del sistema es que, en algunas ocasiones, informa acerca de una situación con unos segundos de demora.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">Si bien puede parecer insoportable vivir la vida con tantos datos, Silvina lo lleva con paciencia estoica aunque a decir verdad, nunca se acostumbra del todo.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">Cuando entra al trabajo, saluda y se encuentra con las miradas de los otros, la forma de dar la mano o un beso en la mejilla, el tono de la voz con que cualquiera se dirige hacia cualquier otro, sabe. Por ejemplo que Mauricio, el jefe, se va a negar a darle el día que José le está pidiendo; la forma en que Mauricio lo mira, en que pone el labio superior anticipando lo que va a decir, el modo como se toca la barba y cómo agacha la cabeza antes del “no”, es rápidamente decodificado, minutos antes de que suceda en la voz. </div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">O cuando María Eugenia se dirige hacia ella con una sonrisa de rara arquitectura y ojos enrojecidos, le dice “Hola Sil, ¿tenés un minuto?”, el radar asegura que la próxima charla se desenvolverá acerca de males de amor, el tarado de Juan que de nuevo se borró, la tarada de la ex que lo persigue, lo tarada que soy cuando me llama para volver conmigo, ¿te das cuenta? Sí, Silvina se dio cuenta mucho antes.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">El radar nunca se equivoca; bueno, casi nunca, no hay maquinaria perfecta.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">Se hace mala sangre. Cuando el radar se aplica a las relaciones amorosas se le pone compleja la cosa. Porque el hecho de recibir los indicios acerca de la peligrosidad o imposibilidad de la cuestión, no le impide dejarse llevar por sus deseos y arremeter hacia el fracaso seguro.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">Como cuando se enamoró de Carlos, un hombre diez años mayor y completamente asentado en su vida familiar. Y aunque él se declaró frágil ante ella, muerto de amor, derretido por sus besos, cautivado por su persona, absolutamente enamorado y desgarrado de pasión, nunca dejó a la esposa. Estaba cantado y no hay que ser una chica radar para sospecharlo. </div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">La relación entre Silvina y el radar es, definitivamente, tragicómica.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">Si compra en el almacén de la esquina y la atiende la señora petisa y canosa, le pide un paquete de galletitas y nada más, detecta por imperceptibles vibraciones en la voz que no va a tener cambio para darle. Y no tiene.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">Cuando se junta a tomar mate con su amiga Verónica y la escucha con avidez, mientras mastica una medialuna dulce y de fondo suena Adela en el Carrousel, el sistema le avisa que su amiga acaba de enamorarse aunque todavía no lo sabe. La forma en que mueve los párpados, la cantidad de veces que pestañea y repite “no, no me pasa nada, es algo así no más”, más la risa exagerada que sigue a cualquier comentario, cómo chupa la bombilla con el primer mate y el gesto con que se acomoda el pelo detrás del hombro.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">Y también que su hijita volverá más tarde de la casa del papá a la tardecita, cuando suena el celular justo cuarenta minutos antes de la hora convenida; ese sólo dato es suficiente para la máquina de descifrar.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">En la oficina detectó varios problemas de relación entre dos compañeros, incluso antes de que supieran que ese malestar en el cuerpo cada vez que se veían, se transformaría en una brutal pelea. Diego abría las fosas nasales cada vez que Jorge se le acercaba, lo miraba fijo y respiraba un poco más fuerte que lo habitual. Era notorio el cambio en la mirada y en el ritmo respiratorio, el pecho se le movía demasiado hacia adelante con cada inhalación de aire y las manos se le crispaban. Jorge apretaba las mandíbulas, se ponía verborrágico, esquivaba la mirada de Diego y levantaba el tono de la voz. La explosión era inminente. No probable, inminente para Silvina, quien tenía certeza de que la batalla incluiría trompadas e insultos a viva voz, delante de todos.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">Una vez el radar se equivocó feo.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">Había pronosticado la separación entre el hermano y su mujer, la cuñada, a juzgar por los datos con los que contaba hasta ese momento. La cuestión es que a los llantos de ella, los desprecios que se hacían en público, la cara de hastío de él y la rabia de los dos, siguió una inesperada recomposición y todos a comer perdices.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">Silvina tiene un rato libre, no hace frío y decide caminar por la calle hasta las cinco, que vuelve a entrar al trabajo.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">Hay un vientito suave, su pelo negro se mueve lento como las ondas del aparato; los ojos verde agua parpadean por el sol; sus piernas se deslizan con gracia entre los bancos de una plaza, se sienta, deja la cartera en la falda, pone la cara al sol, las piernas extendidas, las manos tibias y los brazos flacos cuelgan a los costados.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">Abre un libro que tiene justo a mano y se mete en “Las maquinarias de la alegría”; lo leyó casi cincuenta veces, pero no se cansa.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">Se queda un rato metida en “El día de muertos”, calaveras de azúcar y desesperación, catacumbas inquietantes y un yanqui aturdido de tanto funeral.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">Como si caminara entre el polvo ardiente del mediodía mejicano, se acomoda el flequillo, se pone los anteojos oscuros, respira.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">Enfrente hay una señora con un perrito, se viene el ladrido se viene el ladrido, dice el radar, y ladra. Silvina no se inmuta, la señora le grita al animal que se calle, entre los dos hacen mucho ruido. Pero ya se van a ir más lejos, piensa. La señora y el perrito desaparecen de su vista, sólo quedan los nenes en los jueguitos, a su derecha, y la gente que pasan caminando.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">Son las cuatro y media, el tiempo le alcanza con comodidad para llegar a horario. El radar suele llevarse bien con el tiempo, las mediciones son casi exactas. De todos modos, no se trata de detectar nada, sino de controlar la hora para llegar a tiempo.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">Se echa el pelo detrás de los hombros, guarda el libro en la cartera, toma aire, se levanta etérea y empieza a caminar hacia la vereda. El vestido hindú se mueve con pasos de viento urbano, rojizo y liviano le roza las piernas delgadas a lenguas de tela fresca.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">Un tipo en una bicicleta pasa rápido, sin mirar, sin verla, la rueda delantera casi toca su pie a punto de apoyarse en la calle. Ella lo corre en una reacción refleja, sorprendida espera un minuto antes de volver a cruzar.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">Luego avanza sobre la calle con el semáforo a su favor. Enfrente, un señor con bastón levanta sus pies con esfuerzo y dos chicos con uniformes escolares ríen escandalosamente, cargados con mochilas enormes y zapatos nuevos. Caminan hacia la vereda, cruzándose con ella de la forma en que uno cruza la calle un día cualquiera, sin reparar en nada en particular, con la cabeza en lo que sigue, Diego y el ojo morado, María Eugenia y ojalá haya preparado mate porque me muero por tomar uno ya mismo, Mauricio y su mala cara de lunes. Cuando le faltan tres pasos para subir de nuevo a la vereda, un taxi cruza sin frenar y la tira.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">Unos cuantos metros adelante.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">Sacude el cuerpo como una bolsa de ropa sucia que flamea frágil en el aire de otoño, se luce en tres vueltas a lo alto y cae al asfalto como piedrazo.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">Se queda dos minutos lúcida, sangra la nariz, la cabeza, uno de los brazos.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">No entra el aire. No entra.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">En ese último instante de conciencia, en tiempo diferido, bajo la mirada atónita de los curiosos que la rodean, el radar le indica que todo termina ahora mismo.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><br />
</div>Carolina Bugnone http://www.blogger.com/profile/13319349268756681600noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4121285413794155440.post-67492011031060639392011-09-15T04:21:00.000-07:002011-09-15T04:21:25.256-07:00El desconocido<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiSQZd1hZGb4D9P7nQSva7F5tuMK3IZQI-g85X3yrecvgbmuLt7GvgN2_qi6fmLRhc45UrOtcyHu6nVEtbEWN2WDrl1KWLZNZZQsS9jCekpV92qS403qtlMMsIVOnBO__ahQ-hm49Y27-8c/s1600/Foto0650.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiSQZd1hZGb4D9P7nQSva7F5tuMK3IZQI-g85X3yrecvgbmuLt7GvgN2_qi6fmLRhc45UrOtcyHu6nVEtbEWN2WDrl1KWLZNZZQsS9jCekpV92qS403qtlMMsIVOnBO__ahQ-hm49Y27-8c/s320/Foto0650.jpg" width="240" /></a></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><o:p> </o:p></span>El desconocido llega los jueves a las cuatro de la tarde. Toca dos timbres y entra rápido ni bien le abro la puerta. Casi siempre trae remera azul y una mochila negra.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Me dice “Hola hermosa, ¿cómo estás?” y dispara con esos ojos intensos, mucho más intensos que el temblor en la voz.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Siempre lo mismo: le ofrezco un café, lo toma y me mira fijo mientras hablo de cualquier cosa. Y sin aviso, me agarra de la cintura y me hunde en un beso que es cada vez el mismo; suave al principio y tremendo después.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">El desconocido me levanta la remera y se detiene ahí, en donde me late cada vez más fuerte, me hace chistes y nos reímos y nos besamos y tomamos café y fumamos, todo al mismo tiempo.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Después me empuja hasta el sillón, me hace el amor con una dedicación y un misterio que no logro descifrar. Me dice cien veces cuánto le gusto, cuánto me quiere y se queda mirándome un rato largo.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">A veces me quedo callada, a veces digo algo gracioso, otras le pregunto, pero se mantiene en el desconocimiento por convicción o no sé por qué.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Entonces se hacen las siete, siete y media, y me dice “Me tengo que ir”, y yo “Sí, ya sé”. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Me abraza como quince minutos, llorisqueo en su hombro, me pide que no lo haga, “hasta el jueves”, me da un pico.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Le abro la puerta, sale rápido, me tira un beso, me hace chau con la mano.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Pero hoy fue distinto. Habló de miedos, de amor, de tiempos y me dijo tres veces que me odiaba.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Ya es jueves de nuevo y no vino.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Entonces agarro mi cartera negra, la campera azul, el celular, voy hasta donde está y le toco timbre.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">El desconocido casi se muere cuando me ve, porque piensa que lo desconozco y porque nunca hago más de lo que me pide. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Me mira con asombro como frente a una revelación, una aparición, un signo sobrenatural de algo, del fin del mundo o alguna de esas cosas.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">“Te odio” me dice por lo bajo, en la oreja, mientras me agarra de la cintura y se hunde en mi cuello, para siempre.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><br />
</div>Carolina Bugnone http://www.blogger.com/profile/13319349268756681600noreply@blogger.com0