Horror al vacío,
dicen los que saben.
Que no quede un milímetro
sin cubrir,
ni un pedacito
porque el océano se viene con todo.
Atragantan las olas,
aprietan el cuerpo
y sin aire ni visión
imposible sobrevivir.
Meter algo ahí,
algo pronto,
no importa tanto qué,
siempre más o menos las mismas cosas.
Música, palabras, trabajo,
hijo, trámites, palabras,
sueño, palabras, mate,
amigos, viajes, palabras.
Te imaginás
que si me canso de hablar
o de escribir,
se viene el agua encima
y a nadie le gusta
morir ahogado.
Cada uno hace con su vacío
y su luto
lo que mejor le sale.
Incluye drogas o psicofármacos,
deportes,
obsesiones varias,
bestias azules,
también amores,
cualquier objeto suceptible
de ser agarrado con los dedos
los ojos
o la respiración.
Carolina Bugnone.
No hay comentarios:
Publicar un comentario