viernes, 10 de junio de 2011

Bizarro


Existe una cosa que se llama twit cam.

O sea, mientras en Mar del Plata a las 21.30 llueve desconsideradamente, hace un frío de morirse, mi hijo se durmió en el sillón mirando tele, yo estoy con la net en la falda al lado del calefactor, de fondo la miro y la escucho a Maruxa monologando, simpática y desenvuelta, desde su compu en su casa en Quilmes.
Es una amiga virtual, no la conozco personalmente.

Primero la vi bailando una jota.
Después habló de Gogol. De juntarse los tuiteros para ir.
Le dijo algo a la hija.
De @matiolivares.
De Venezuela.
Sobre su pelo, la crema de enjuague y las trenzas.
Repite que se tiene que ir a cocinar.

Ahora, justo ahora, habla sobre el lunar que no sabe si dejarse o sacarse.

Mi hijo ronca, me muero de sueño. Se oye fuerte el ruido de la lluvia que cae sobre una chapa en la casa del vecino. Acá el invierno nos traga.
Y Maruxa manda besos por la twit cam.

La vida es rara. Y no me acostumbro.

6 comentarios:

  1. Gracias! Ya haremos una tuitcam menos atribulada (?) jajaja pero estuvo bueno porque hablé, a dos mil por hora, de varios temas.

    Son las posibilidades de la tecnología: es rarísimo todo. Como dice el viejo de la propaganda de Cepita: "MIRÁÁÁÁ POR DÓNDE SE ABREEEEEEEEEEE!!!!!!!!!!!!"

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  2. jaja! además, le contamos a los lectores que tenés un par de blogs geniales: http://pelosyseniales.posterous.com/ y el procedimiento.
    abrazo!

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  3. me daré una vuelta por los blogs de tu amiga twittera, un beso, original relato!

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  4. ja! es un "testimonial" Ali! sí, recorrelos, están buenos... abrazo Ali!

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  5. Qué lindo lo contaste!Es como si uno pudiera estar allí vivenciando todo. Beso, lindura

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  6. ey gracias andypecas! es la rareridad actual, vos viste. Besos para vos!

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